Con los votos de todas las fuerzas políticas, incluidos los de CiU, el pleno del Parlamento catalán ha aprobado la creación de una comisión de investigación sobre el caso Pujol.
La iniciativa que ha salido adelante es la que presentaban conjuntamente ERC, ICV-EUiA y la CUP y que propone que se investigue “el fraude y la evasión fiscal y las prácticas de corrupción política”, mientras que la planteada por PP y C’s para que la investigación versara sobre “cuentas corrientes bancarias en paraísos fiscales a nombre de cargos y excargos públicos” y sobre “el enriquecimiento ilícito y el cobro de comisiones ilegales por parte de éstos” ha sido desestimada por los votos en contra de CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP.
La aprobación de la comisión de investigación por unanimidad llega apenas una semana después de la histriónica comparecencia del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en el Parlament para informar de la existencia de dinero opaco de la familia en el extranjero y que no satisfizo no sólo a la oposición, sino ni tan siquiera a CiU. En este contexto, la voluntad de la comisión será intentar aclarar todas las dudas que planean sobre el caso, según ha precisado la mayoría de portavoces de los grupos, y que Jordi Pujol entienden que no despejó. El debate, en esta ocasión, no ha sido, en cualquier caso, tan subido de tono como lo fue el del viernes pasado en la comisión de Afers Institucionals.
A pesar de ello, los partidos han mantenido sus diferencias. El PP y C’s han vinculado el caso Pujol con el cobro de comisiones ilegales a cuenta del erario público, con el caso Millet e incluso con una “trama de corrupción generalizada” en CiU, y Albert Rivera ha ido más allá y ha explicado que la comisión debía servir también para aclarar si el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, tenía cuentas en Liechtenstein. ERC, ICV-EUiA y la CUP han reconocido igualmente la necesidad de la comisión de investigación para despejar dudas sobre malas prácticas políticas que, con todo, consideran que no han sido generalizadas y han apostado porque, por encima de todo, resulte útil y no se eternice en el tiempo.
El PSC, por su parte, ha justificado la necesidad de la comisión de investigación en la falta de explicaciones de Jordi Pujol y CiU ha subrayado que su voluntad es aclarar todos los casos de corrupción sin distinción y ha criticado la falta de coherencia de otras formaciones -en alusión al PP- que piden investigar en Catalunya pero no lo dejan hacer en España. La discusión no ha sido seguida por ningún miembro del Govern y, en realidad, ha contado con la presencia de muy pocos diputados en el hemiciclo.
Una vez aprobada la creación de la comisión de investigación, no existe de momento fecha para su constitución. Una de las primeras incógnitas a resolver será saber quién la preside -con la creada sobre Spanair que presidirá C’s todos los grupos ya habrán presidido al menos una-, y a partir de aquí determinar qué calendario de trabajo se establece y qué comparencias solicitan todos los grupos, que en el caso de las comisiones de investigación tienen carácter obligatorio.
