Se adoptó como Escudo municipal el que figuraba en la fachada de la iglesia San Nicolás de Bari, en el año 1952. El Escudo de armas de Burguete es partido, a la izquierda, sobre fondo dorado un roble atravesado por un ciervo, y ala derecha, sobre fondo azul, estrella de ocho puntas sobre la que se encuentra una media luna. Todo ello rodeado de las cadenas del reino de Navarra
BURGUETE | |||
Categoria |
Villa
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Superficie en km2 |
19,23
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Distancia a Pamplona |
43
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Altitud |
894
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Habitantes |
260
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Situación
Está situado a orillas del río Urrobi, afluente del Irati, en una espaciosa llanura al pie de los montes Orzanzurieta, Girizu y Mendi-Txuri (Pirineos de Navarra).
Historia
Burguete originariamente se denominó Villa o Burgo de Roncesvalles.
A finales del siglo XI era una villa integrada en el valle de Erro y debía de pertenecer al patrimonio real.
En 1197 Burguete era sede de la tenencia de la zona. Por entonces nació en ella un burgo de francos, quizá llegados originariamente de Pamplona, lo cual explicaría la posterior vigencia del fuero pamplonés en la localidad. En 1247 y 1253 se cita como existente un Burgo de Roncesvalles. Su crecimiento fue tan considerable que a partir de 1274 siempre figuró como una de las buenas villas con asiento en las Cortes del reino
Pero esta trayectoria fue quebrada por el incendio de 1399, que destruyó casi totalmente el Burgo (124 casas quemadas). Se reconstruyeron 40 viviendas, pero un nuevo incendio devoró 22 de ellas en 1422.
Tras la incorporación de Navarra a la corona de Castilla a comienzos del siglo XVI, Burguete vio acentuadas sus peculiaridades como lugar fronterizo, sobre todo tras el desmembramiento de las tierras de Ultrapuertos. La función aduanera pasó de Valcarlos a Burguete.
Otro de los asuntos que cambió de manera drástica al perderse Ultrapuertos y quedar el término de Burguete en la frontera con Francia fue el conjunto de problemas derivados de las posibles invasiones francesas, tanto las de carácter propiamente militar como las de las gentes de las poblaciones limítrofes, dedicadas a veces al mero bandidaje y, en ocasiones, por cuestión de aprovechamiento de pastos.
Por lo menos desde el siglo XVI, en que esa desmembración de Ultrapuertos tuvo lugar, hubo en Burguete una guarnición permanente y debió construirse o mejorarse una fortaleza. Permaneció en pie hasta 1794 en que los franceses la destruyeron.
Por otra parte, las cuestiones por aprovechamiento de pastos, frecuentemente por el goce del Quinto Real, pero también por el de otros parajes de la frontera, se multiplicaron desde 1530. De 1612, 1635-1659, 1684, 1706, 1718, 1767, datan otras tantas penetraciones, de baigorranos en unos casos, de soldados franceses en otras, que provocaron la protesta de las autoridades de la villa (Frontera). Ante algunas de ellas (1612, 1637, 1684) se hicieron verdaderas concentraciones militares por parte de los gobernantes navarros para defender este territorio y no faltaron ocasiones en que, al apelar a otros valles para conseguir ayuda, surgieron disputas sobre si era o no contrafuero sacar gente de una demarcación para defender otra.
Las guerras del siglo XIX la convirtieron en lugar de tránsito de soldados, más que escenario de batallas. Durante la guerra de la Independencia, de ella salió el guerrillero Manuel Sarasa; durante la guerra de los Realistas, en 1823, se registró allí alguna acción; durante la primera guerra Carlista, se convirtió en uno de los puntos cuyo dominio era necesario para asegurar el de la frontera. En esta guerra un Azanza de Burguete llegó a ser comandante con Zumalacárregui; en 1873, en la última guerra, a raíz de una acción en el camino de Burguete a Roncesvalles, la villa quedó en poder carlista hasta el fin de la contienda en 1876; en ella, en la casa Chiqui-Polit, pasó Carlos VII su última noche (del 26 a 27 de febrero de 1876), antes de internarse en Francia al ser derrotado en España.