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El número DOS retrata al Número UNO. Conciliación real y un buen PAPA

 

No cabe duda de que lo que empezó a sacar el periódico El Mundo, aperitivo de lo que siguió apareciendo hasta el jueves y retomado este sábado, despierta el morbo y ha puesto muy nervioso al Partido Sanchista Opresor Esperpéntico y a su líder Felónez cum Fraude, más por su repercusión política que por posibles responsabilidades judiciales… por el momento.

Pero toda esa cantidad de mensajes, a los que volveré después, no ha apagado nuevos “destellos” del apagón del 28 de abril, sobre el que la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, acaba de dejar por mentiroso –no tiene mucho mérito eso– a su jefe Pinóchez, al descartar el ciberataque como posible causa del mismo, algo que se supo desde el primer momento, aunque insistió en ello Perico el Verde con tal de culpar a terceros y no reconocer su responsabilidad o la de su enchufada en Red Eléctrica, Beatriz Corredor. Por cierto, que tal vez la causa del apagón fueran la cantidad de “enchufes” con los que ha colocado el presimiente a sus ministros, amigos y familiares. Y tampoco en esto de colocar a los suyos la hemeroteca deja bien parado al personaje, que, además de para acabar con la corrupción, llegó para cerrar las “puertas giratorias”, como le decía a Evaristo (Risto) Meijide en su programa “Viajando con Chester”, en abril de 2014, cuando preparaba las primarias que ganaría en mayo siguiente a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. Decía entonces que “La decisión política es la de cerrar las puertas giratorias”. Algo que repetía en la campaña electoral de diciembre de 2015 –en la que hundió un poco más el suelo de Rubalcaba en 2011, dejándolo en 84 escaños– en el programa ‘Hoy por hoy’ de su cadena amiga, la SER, tres días antes de la cita electoral del 20: “Proponemos endurecer las puertas giratorias a 5 años, ahora mismo está en dos”. Lo mismo que daba a entender, mucho más en su estilo engolado, el 7 de mayo de 2017, poco antes de ganar sus segundas primarias, tras ser defenestrado por tramposo en septiembre anterior, y a la vuelta de su gira por España con José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García“la banda del Peugeot” que tantos días de escándalo nos están deparando–, esta vez a Susana Díaz –hoy “la que sí que está jodida”, según uno de los WhatsApp desvelados por El Mundo– y al servil Pachi “Nadie” López: “Mucha gente joven, que ha trabajado muy duro, que ha cumplido con el sistema, que ha estudiado, lo único que ve es a una clase donde solamente el enchufismo y los contactos les hacen prosperar. Nosotros queremos una sociedad completamente distinta, queremos una sociedad donde el mérito, la capacidad, la potencialidad, sea reconocida”. Lo cierto es que este sátrapa, populista y mentiroso, no sólo no “endureció” esos enchufes a cinco años, sino que los dos que se encontró los rebajó a días y ha hecho de su presidencia una especie de agencia de colocación para los que en su día estuvieron cerca de él, en su juventud, en el Consejo de ministros o en el Palacio de La Moncloa. Así tenemos a Pedro Duque (ministro de Ciencia, Innovación y Universidades entre 2018 y 2021, aunque en 2020 perdió la tercera pata) desde 2023 presidente de Hispasat –éste, al menos, con experiencia em ese mundo–; Raquel Sánchez (ministra de Transportes entre julio de 2021 y noviembre de 2023) un mes después del cese presidente de Paradores; su amigo y jefe de gabinete antes de la moción de censura de 2018, Juanma Serrano, presidente de Correos durante cinco años a 200.000€ por año, tras los que dejó a la Sociedad Estatal con un agujero de más de 1.000 millones de euros, pasó a los pocos días del cese (enero de 2024) a ser director general de la empresa pública de autopistas, la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT) y un año después ha fichado –ya nos enteraremos si por méritos o con ayuda– por Arcamo Controls, S. A., empresa privada madrileña del sector del petróleo y gas, con experiencia en instalaciones de hidrógeno verde para el desarrollo de semiconductores; otra buena amiga de juventud desde que crearon las JJ. SS. del distrito de Tetuán en 1993, Maritcha Ruiz, directora de Comunicación del partido en Ferraz, “saltó” a los diez días a la presidencia del Hipódromo de la Zarzuela; José Luis Escrivá, presidente de la AIREF hasta 2020, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hasta noviembre de 2023 y desde entonces hasta el 6 de septiembre de 2024 ministro de  Transformación Digital y Función Pública, paso el mismo día de su cese a Gobernador del Banco de España; Dolores Delgado, ministra de Justicia entre 2018 y 2020, tardó un mes en ser nombrada fiscal general del Estado; su sucesor en Justicia entre 2020 y 2021, Juan Carlos Campo, llegaba al Tribunal Constitucional año y medio después de su cese; su vicepresidente primera Carmen Calvo entre 2018 y julio de 2021 –compartió cese con José Luis Ábalos– se agarró al privilegio creado por Zapatero y pasó entonces a miembro vitalicio del Consejo de Estado, del que es presidente desde febrero de 2024; dos de sus ministras, María Luisa Carcedo, Sanidad, y Magdalena Valerio, Trabajo, también vegetan en el Consejo de Estado como presidentes de las secciones novena y segunda del órgano consultivo; Héctor Gómez, tan sólo ocho meses como ministro de Industria y Turismo en 2023, quince días después era Embajador representante permanente de España ante la ONU, en Nueva York; el  mismo plazo que tardó Miquel Iceta en pasar de ministro de Cultura y Deporte –toda una paradoja después de ser uno de los más notables casos de abandono universitario, Químicas y Económicas, en las que no pasó de primer curso– a Embajador Delegado Permanente de España en la UNESCO –para completar la paradoja– en París; Carmen Montón, todo un récord, tres meses como ministra de Sanidad le valieron para pasar a Embajadora Observadora Permanente del Reino de España ante la Organización de los Estados Americanos en Washington; Y, por último, aunque habría nuchos más ejemplos, la singular ministra de Educación, Isabel Celaá, la que dijo aquello de que «No podemos pensar de ninguna de las manera que los hijos pertenecen a los padres» fue premiada seis meses después de su cese con un doble cargo, Embajadora del Reino de España ante la Santa Sede y Embajadora del Reino de España ante la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta, casi ná p’al body, doña.

A vuelta con la interesante serie de mensajes que El Mundo ha ido dosificando durante la semana y parece que continuará en los próximos días, recordaremos que Sánchez cesó a Ábalos en julio del 21 sin ninguna explicación. Y después de cuatro meses sin hablarse, el 6 de noviembre de ese año el “ejecutor” retoma el contacto vía WhatsApp: “José Luis, hace tiempo que no hablamos, te escribo para trasladarte mi solidaridad por los infundios que por desgracia estamos viviendo en los medios”. Poco después era Ábalos el que le daba coba al jefe devolviendo la felicitación por su cumpleaños. Por cierto, algo en lo que también miente el Pinóchez de la Moncloa, ya que dijo que cumplía el 29 de febrero –no sería él sin una fecha curiosa, cumpliría cada cuatro años– pero en su ficha en el Congreso parece que es otro día de ese mes el que su señora madre nos dejó el regalito. Y esa frialdad que duró tan poco, se ve complementada con la inclusión del exnúmero dos en las listas para el Congreso en las elecciones del 23J de 2023, que se completa con una muestra de cariño una semana después de perderlas: “Es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo, siempre he valorado tu criterio político, también tu amistad”. Y en esa confianza recuperada hemos conocido una serie de mensajes anteriores, 2020, en los que salen mal parados no pocos miembros destacados de su equipo, barones regionales o incluso compañeros de gabinete. Como apuntaba un poco más arriba, se refiere a su rival en las segundas primarias, la Sultana andaluza diciendo que “La otra, Susana (Díaz), sí que está jodida”, así le pagaba su rendición incondicional tras la derrota en la pelea por la secretaría general en 2017, cuando la hoy senadora –seguramente pensando en ese futuro en la Cámara Alta– le decía: “Tú, Pedro, tenías razón, yo no”. Me temo que si el sátrapa sigue teniendo la última palabra en la confección de listas electorales nuestra Susana tendrá que buscarse algo. Así, llamaba  “impresentable” al castellanomanchego García Page, a raíz de una “entrevista vomitiva en La Razón”, y “petardo” al extremeño Fernández Vara, al que acusa de “falta de solidaridad”. También tuvo por entonces, diciembre de 2020, piropos para su vicepresidente primero PabLenin Iglesias, al que se refería como “Un maltratador. Cuñadísimo”. Particularmente curiosos son unos cruces de mensajes en relación con la todavía ministra de Defensa, Margarita Robles, a la que termina calificando de pájara. Como no creo que la señora >Robles tenga nada que ver con las aves, supongo que el término se refería a lo que recoge en su acepción segunda nuestro DRAE: “Persona astuta y con muy pocos escrúpulos”. Pero lo verdaderamente sorprendente es que después de verse considerada por su jefe como “pájara”, toda una “señora” –perdón por la hipérbole– magistrada del Tribunal Supremo, que ya cuesta pensar que haya estado tantos años bajo la batuta de semejante felón, no lo haya dejado plantado de inmediato, sino que le haya quitado importancia al “cariñoso” apelativo con un mero “»Yo no puedo tener opinión de una conversación privada que tuvo lugar hace muchísimos años ya, que ignoro el tono«. Pero si bien todo lo anterior no parece que pueda tener ninguna relevancia más allá de retratar al déspota totalitario y autócrata que encierra nuestro psicópata del síndrome de la “Triada oscura”, mucho más grave y, tal vez estos sí, con alguna trascendencia judicial, sean los mensajes que se cruzaron Ábalos y la entonces vicepresidente y ministra de Economía, Nadia Calviño, en julio de 2020, en relación con el rescate de la aerolínea Air Europa, en la que decía sobre el CEO de la compañía, Javier Hidalgo que «se corta las venas, ya no puede burlar más a los acreedores». Mensajes que salpican también a la ministra de Hacienda María Jesús Montero: “Hablé con María Jesús. Es consciente de que habrá que correr la semana próxima” en palabras de su compañera. Por cierto que, la ahora distante Marisú, que decía en 2024 que José Luis y yo “tampoco éramos amigos”, en julio de 2022 le escribía “Te tengo en mi alma” y parece que lo llamaba “tronco”  . Todo apunta a que el filtrador de los mensajes ha sido el propio Ábalos, o alguien interpuesto, con su conocimiento y consentimiento, tal vez en una especie de aviso buscando la ayuda de los instrumentos judiciales que controla el dictador, fiscalía y Constitucional, bajo amenaza de enviar mensajes más jugosos, si no lo hizo ya, puesto que El Mundo habla de muchos cientos, así que habrá que estar atentos.

Mientras tanto, se le complica a nuestro resiliente personaje el cerco que se va cerrando en torno a su familia y otros colaboradores. Su hermano está ya en vías de ser procesado pese al recurso de la fiscalía, ahora experta en Música, que sólo no ve indicios de delito, sino que considera a David Sánchez “Azagra”, alias Von Karajote, como el candidato más idóneo para dirigir las actividades musicales de la Diputación de Badajoz. Y tampoco anda mucho mejor su compañera Begoña Gómez, después de que la Audiencia Provincial haya avalado  las investigaciones del juez Juan Carlos Peinado, afirmando que de lo actuado “se podría deducir que debía de venir aprovechándose de su proximidad al presidente del Gobierno, como su esposa, para vender supuestos favores u ofrecer supuestas influencias, a cambio de contraprestaciones de la más diversa índole, encaminadas a proyectar su carrera profesional en la búsqueda de una posición privilegiada, en un sector novedoso, como es el de la captación de fondos por entidades, en relación a establecimiento de criterios de responsabilidad social competitiva transformadora de la sociedad”. Por cierto, que la aspirante a primera dama, que no parece ser ninguna de las dos cosas, está desaparecida desde hace tiempo y las malas lenguas dicen que podría estar ya en la República Dominicana, donde, de ser así, sin duda que habrá sido recibida y orientada por el distinguido ciudadano de esa nacionalidad José Bono, sobre el que la malvada prensa de derechas publicaba sus dudas sobre su misterioso patrimonio familiar, cuando no ha hecho otra cosa en su vida que ocupar cargos públicos, no especialmente bien remunerados.

Un caso de eficiencia financiero fiscal casi tan curioso como el que ha llevado a la no conciliación entre el mal llamado Rey Emérito, Juan Carlos I y el que fuera presidente cántabro Miguel Ángel Revilla, que pone en cuestión la limpieza fiscal del denunciante. Yo ni quito ni pongo rey, pero aporto un dato. Suponiendo que el durante 39 años inquilino de la Zarzuela tuviera un sueldo medio anual de 250.000 € y no hubiera gastado nada en todo su reinado –ni colegios ni ropa, lo que también sería cuestionable–, salvo los impuestos correspondientes y le hubieran quedado, siendo generoso, 150.000 € netos por año, resultaría un total de 5.850.000 €, que ya habría que haber invertido bien, poco a poco, para conseguir los 1.000 millones de euros en los que, los menos exagerados, estiman su fortuna. No cabe duda de que ha prestado importantes servicios a España, y por eso los españoles lo hemos mantenido con nuestros impuestos a él y a su familia. Lo del castellanomanchego de El Salobre (Albacete) todavía es más sorprendente porque sus ingresos medios no creo que hayan sido ni la mitad de los del Rey padre y estuvo 28 años.

Termino este artículo el domingo en que se celebró el inicio del Monasterio Petrino con el que el nuevo PAPA León XIV empieza oficialmente su pontificado, en el que le deseo los largos años que su edad permiten esperar. Cuando lo conocí, supe su currículum y le escuché sus primeras palabras, dije que su llegada me despierta esperanza y el hecho de que la izquierda ya lo esté criticando, la aumenta sensiblemente. La crítica le vino por haber dicho algo tan elemental como que “Es tarea de quien tiene la responsabilidad de gobierno aplicarse para construir sociedades civiles, armónicas y pacíficas, sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer. Y parece haber aparcado el populismo que tanto le gusta a la izquierda. Por mucho que se empeñe la izquierda, la familia es la que es, lo otro son componendas del pijoprogresismo que tan perniciosamente se fue introduciendo en la sociedad y, por ende, en la Iglesia.

Antonio De la Torre,  licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión.

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