Artículo 164
Mientras unos se están comiendo los lomos de los libros, otros nos tratan de robar a diario por tierra mar y aire, los vándalos los “hunos” y de los otros.
Solo hablan los medios y sus afines de los bulos, de las estafas nos enteramos por el boca a boca, es decir, por el “WhatsApp a WhatsApp”, el famoso “El pueblo salva al pueblo” (que tanto enfadó a los que no hicieron nada en las inundaciones), dando una vaga sensación de conformidad al respecto…
¡Pobrecillos, de algo han de vivir las criaturas!
Hay cientos de hijos de puta repartidos por el mundo, hackeando, estafando a todo el que confía en el ser humano, en el compañero, en el vecino, en el hermano, en Cristo y en todo dios.
Los hijos de puta atacan a todos. Por cierto, hijo de puta no es un insulto, es una apreciación.
Insisto, los medios no suelen advertirnos de las estafas, como si estuvieran temerosos de ellos.
Que si vas por la carretera y ves en la cuneta o en el arcén, un cochecito de bebé cubierto con una manta, ni se te ocurra detenerte, que si puedes le hagas una foto y llames a la policía para decirle dónde lo has visto y punto. Si te detienes te robarán todo y el coche.
Que si un vehículo se te acerca y te dice que tiene una rueda pinchada, no le hagas la foto, ni caso alguno, sigue tu camino y si te acompaña un rato en tu misma dirección haces como que llamas por teléfono o llama si lo ves necesario.
Si recibes una llamada de un teléfono raro, no lo cojas. A ver, raro, con más de 20 dígitos.
Te pidan lo que te pidan por teléfono, no se lo des, cuelga.
Si recibes un correo de la Seguridad Social diciendo esto y lo otro, ambas cosas son mentira, no pongas tus datos, porque la Seguridad Social los conoce, los que los piden son los que quieren estafarte.
Caso de dar con ellos, no sufrirá lo que has sufrido tú tras el expolio, pues saldrán a la calle para engordar de nuevo la lista de reincidentes con un propósito de enmienda y de reinserción. También es verdad que hay gente pa´ to.
Qué decir de los que reciben la llamada de Papa Noel pidiéndoles el número de la cuenta bancaria, y se la dan. Y lo malo es que vuelven a caer cuando se la solicitan Los Reyes Magos.
Supongo que han prohibido la prostitución para que no proliferen s us hijos.
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com