Antonio de la Torre.
Como verán mis lectores, hoy la cosa va de “efes”, pero vamos por partes y empezando por lo más urgente e importante, que ha traído en jaque a la España de verdad, el sufrido pueblo, ante el silencio y la falta de actuación eficaz y diligente de buena parte de nuestros políticos, que prefirieron el “y tú más” de las culpas tratando de echar balones fuera.
En primer lugar, vayan por delante mis sinceras condolencias a familiares y amigos de las víctimas de la tragedia meteorológica que se está viviendo en el Este, Sureste y Sur peninsulares, que no climática, como esos “expertos” tertulianos y meteorólogos a buen sueldo nos quieren vender y sobre la que se apresuró a soltar su veredicto ese dechado de ignorancia de nombre ‘Ursulina’ von der Leyen: “Es la dramática realidad del cambio climático”. Y junto a mis condolencias, mi oración por el eterno descanso de las almas de los fallecidos, que superan ya a los del 11-M, con doscientos diez, cifra que puede ser muy superior teniendo en cuenta que los desaparecidos suman mil seiscientos (R.I.P.).
Respecto a lo que decía sobre nuestros políticos, merece destacarse que ante el alcance que se iba conociendo de la tragedia, el Partido Popular tuvo una buena iniciativa y solicitó que se suspendiera la sesión de control al gobierno de los miércoles –es un decir porque no deja de ser un paripé, porque se controla poco–, que todos los partidos aceptaron, pero saltó la cruda realidad de esa mitad más dos Frankenstein que se aposentan en el hemicirco. Al parecer, tras una reunión de la mesa del Congreso, se decidió convocar o mantener –no conozco los intríngulis de esas sesiones– una sesión extraordinaria para votar el penúltimo decretazo del autócrata oscuro, la colonización total de la Radio Televisión Espantosa, que ya controlaba, pero menos y con esta nueva vuelta de tuerca se trataba, además, de pagar –literalmente, porque las dietas anteriores se convierten en sueldos de más de 100.000 €– a sus amigos y socios. El decreto fue defendido por un desconocido diputado socialista, valenciano para más inri, un tal Vicent Manuel Sarriá, posiblemente de la escuela Óscar Puente, que aprovechó su minuto de gloria en la tribuna para soltar su burrada de turno: “debo lamentar en primer lugar que la derecha, como suele hacer en muchas ocasiones, aproveche hasta la más mínima desgracia para desviar la cuestión y creo que la bancada (se había producido el abandono del PP, Vox y Compromís) lo ilustra perfectamente”. Por su parte, la diputada de SUMAR, la ecolo-jeta Aina Vidal, justificaba la celebración de la sesión con otro exabrupto no menor porque, “los diputados no vamos a participar en achicar el agua». Los dos se comentan solos y si hubiera un poco de vergüenza en sus partidos, que la desconocen, ya no serían diputados.
Ya veremos cómo termina esto, que se presenta largo y si se depuran responsabilidades por la falta de rotundidad de los avisos y los retrasos en las actuaciones, después de que se tardara más de cuarenta y ocho horas en destacar las primeras unidades de la UME, en las que los vecinos y españoles de otras poblaciones han dado el ejemplo de colaboración que nuestros políticos, especialmente el gobierno central que cuando se trata de limitar a la comunidad de Madrid no duda en declarar la emergencia nacional y ahora que el problema afecta dramáticamente a cinco comunidades, se lava las manos y deja la responsabilidad de la gestión en manos autonómicas con la salida fácil de “que pidan lo que quieran”. Ese es el resumen de la comparecencia, después de cuatro días de tragedia y falta de apoyo gubernativo, que nos ha dejado en su “solemne” comparecencia de la mañana del sábado nos ha dejado la versión Fray Perico –esta F no estaba prevista– que hace de poli bueno mientras encarga a su Loro Park y medios afines los insultos y despotricar contra su enemigo político, que no adversario. Ya sabemos que su objetivo no es gobernar, que no sabe, sino asaltar el poder y excluir al contrario del panorama político.
Y no sé si entre las responsabilidades a depurar no debería estar también la preventiva, por la evidente falta de mantenimiento de cauces y arroyos, posiblemente causante de en buena parte de haber aumentado los efectos de la DANA. El perfil sandía –verde por fuera y rojo por dentro– que se ha venido imponiendo en Europa, con Alemania y España (cómo no) a la cabeza, dejando que las ramas y hojarasca se deposite donde caigan o la lluvia los lleve y quitar los obstáculos –azudes y algunas presas– de los ríos para que los peces sean más libres, sin duda que no ha ayudado en nada. Es obvio que esos residuos vegetales son arrastrado por los cauces secos y cuando encuentran un obstáculo más fuerte pueden hacer el efecto presa o azud que, cuando la cantidad de agua es mayor vuelven a ser arrastrados. Un fenómeno que puede ser repetitivo en algunas cuencas hasta llegar a un puente que no permita el paso de ramas y troncos de mayos magnitud y acaban también convirtiéndose en una presa tras la que se acumula más agua cargada de ramas, piedras y lodo. El problema es que el puente está calculado para la circulación del agua fluvial y el paso por encima, pero no para esa presión y acaba rompiendo y liberando esa masa de agua y arrastres acumulados, imposible de canalizar por esos pequeños cauces y sobreviene la tragedia. Otra irresponsabilidad es la de construir por libre o autorizar –que las dos circunstancias se dan–, todavía peor, construcciones, en zonas de desagüe natural en las que, durante cuarenta, cincuenta o más años no ha circulado una gota de agua, causa de alguna que otra tragedia importante. Recordemos la riada que se llevó por delante el camping de Biescas, en Huesca, aquel agosto de 1996, que dejó 87 muertos y 187 heridos.
Termino esta parte adelantando la última F del título con un ¡Gracias Franco!, por eso de que “es de biennacidos ser agradecidos”, ya que su visión tras las enormes inundaciones de octubre de 1957 en Valencia, por el desbordamiento del río Turia, lo llevaron a aprobar pocos meses después los trabajos del que se conoció como Plan Sur que se culminaron en 1969 con el nuevo cauce que ha evitado que la tragedia de estos días hubiera alcanzado consecuencias mucho más graves. Resulta cuando menos paradójico que la bien aleccionada página de Wikipedia en la historia del citado Plan Sur, sólo aparece el nombre de Francisco Franco como un “visitante al final de las obras”, no como su impulsor, que hay que intuirlo. Ese mismo año, 1969, se terminó la presa del Embalse de Forata, en el río Magro, que también ha sido protagonista estos días tras albergar en sus 37 Hm³ de capacidad más de la mitad de la riada del pasado martes. Sólo dos obras del innumerable legado de esa “oprobiosa dictadura” que se quiere ignorar en la nefasta memoria democrática, con la que se quiere cambiar la verdadera Historia de España. Pero el dato vuelve a matar al relato.
Todo lo anterior, no cabe duda de que ha dejado en un segundo plano el resto de las F y otras letras que tenía previsto analizar en este artículo y que me veo obligado a tratar con menos profundidad de la que merecerían. Como dice un conocido refrán español “No hay mal que por bien no venga” y es evidente que esta tragedia le ha venido bien al sanchismo para que no se hablara tanto del cerco que va cerrándose en torno a su presimiente Felónez, su entorno familiar, su gobierno e instituciones colonizadas, actualmente en la picota. Para empezar, el susodicho se volvió a poner la gorra de Falconeti para fugarse de nuevo de su responsabilidad de dar cuentas a todo lo que se cuece en los diferentes juzgados. Comenzó yéndose a la India con su amada Begoña, sin que se justifique muy bien la agenda paralela de la “cónyuga” –que dirían los inclusivos–, que campó a sus anchas acompañada en su recorrido por dos funcionarias del cuerpo diplomático que ponían cara de póquer en las reuniones, mientras su Florido enamorado se daba un baño de masas en un floreado coche con el primer ministro Narendra Modi, como impostado jefe del Estado, que es lo que le gustaría ser y a lo que aspira en el Estado totalitario con el que sueña. No sé si mantendrá su agenda viajera del uno al otro confín que tenía organizado para perderse otro par de semanas. De camino a la India, sin micrófonos ni cámaras, si tuvo ánimo para reconocer que creía que sí se había hecho una foto con Víctor de Aldama el de la tercera fila, ameritando el término Fotéitor que Carlos Herrera le colocaba en COPE. Pero ya había dejado encargado a Producciones Moncloa que preparara el discurso del Loro Park, que esta vez protagonizaba su ministra de Igual-da Ana Redondo: “Yo creo que uno no elige quien le hace una foto a la salida de un acto o a la salida de un evento. Lo que sí que creo, efectivamente, es que uno elige con quien se sube en un yate a pasar parte de sus vacaciones”. Vuelta la burra al torno con la foto de hace treinta años, ya que no tienen otra cosa de la que tirar, parece. Una ministra que, como la banda de la tarta de su antecesora y herederas agrupadas ahora en SUMAR, no quieren hablar mucho del nuevo autogol por la escuadra que esta vez les marcó su idolatrado Íñigo Errejón, al que algunos llaman ya en las redes “Erección”, después de esa frenética actividad sexual que ha destapado. Sí salió el trio “pistolas” de Más Madrid, Manuela Bergerot, Rita Maestre y Mónica García (más conocida como MuMeMa) que se explicaba así: “No pudimos, o no supimos, hacer nada más, cosa que a la luz de lo que empezamos a conocer estos días fue un error y que consideramos que fue una actuación insuficiente. Hoy sabemos que el contexto era otro y no tenemos la certeza de que Arenillas actuase correctamente, por lo que procedimos a pedirle el acta por la pérdida de la confianza”. Tampoco faltó la sorpresa de su exnovia Rita Maestre –la de ‘arderéis como en el 36’, medio desnuda, en la capilla de la Complutense–, que se lamentaba de su poca vista: “es devastador comprobar que era un buen novio, pero que al mismo tiempo era un misógino que venía de agredir a alguna muchacha en un hotel”. Por su parte la todavía jefa de SUMAR, Yolanda la Chulísima culpaba a la ministra de Sanidad desde cierta dosis de inculpación: “Yo tuve conocimiento de la denuncia que formuló esta mujer, por mi equipo. Recuerden ustedes que estábamos ya en precampaña electoral. Hablé con Podemos, con la señora Ione Belarra y hablamos también con Más Madrid. Nos han dicho que habían abierto una investigación y, después, a mi equipo le comunicaron que esta investigación se había cerrado. Me informó después mi equipo que esta mujer había retirado ese tuit”. Al final lo han “solucionado” echando del partido, que no del escaño, a una tal Loreto Arenillas, diputada regional de Más Madrid, que al parecer era la jefe de gabinete de Errejón que, también al parecer, tenía un gabinete. Y como medida de precaución para que no vuelva a ocurrir van a organizar un “cursillo de feminismo”, al que habrá que estar atento para cuando abran la matrícula.
Tampoco se habló mucho estos días de las dos nuevas imputaciones –ya son cuatro las que le impugnan– que la llevarán a declarar ante el Juez Juan Carlos Peinado el próximo 18 de noviembre, esta vez por apropiación indebida del software de la Universidad Complutense e intrusismo profesional. Imputaciones ante las que su enamorado Pedro dijo esto desde la India: “A ver, mismas organizaciones ultraderechistas que presentan una querella, y mismo recorrido. Cada vez estoy más convencido de que el tiempo pondrá las cosas en su sitio”. Miren por donde, por una vez voy a estar de acuerdo con el presimiente a la fuga, yo también espero que el tiempo os ponga en el sitio que merecéis, el banquillo y la cárcel. Y mientras el PP ve a Sánchez «acorralado», el ministro tres en uno, Pascual Petra Gracita Bolaños repetía la consigna: «Por más que se investiga, no hay nada nuevo».
No se habló estos días tampoco de su hermano David Sánchez Von Karajote el “Fronterizo”, a caballo entre la casa del líder socialista de Badajoz y el palacete de la ciudad portuguesa de Elvas, en la que se domicilian cuatro de las empresas portuguesas del conseguidor y perejil Aldama, por cierto, hermano de un guardaespaldas de José Luis Ábalos, algo que no se dice mucho pero por donde tal vez pudo empezar el contacto del exministro y el empresario que aparcaba su coche en el ministerio de Transportes como si fuera su casa. Empresas creadas, según The Objective “Con el fin de blanquear el dinero defraudado del IVA en los hidrocarburos… con la finalidad de evadir el pago de impuestos”, que también dice que la UCO investiga una trama milmillonaria que importaba petróleo desde Venezuela a través de República Dominicana, a la que no sé si será ajeno el ciudadano dominicano desde 2019, José Bono. Por su parte, El Debate, revela que Ábalos llamó a Sánchez desde el avión, con Delcy a bordo, porque ella no quería bajar: “Llama al presidente, o no bajo”, parece que fueron sus palabras. Por cierto, en presencia de Aldama que según otra de las informaciones le dijo a la vicepresidente venezolana algo así como “Dile al nº 1 –en este caso parece que en referencia a Nicolás Maduro– que ya hemos conseguido todo lo que quería y antes de tiempo”, que no sé si se refería al oro, al petróleo o al rescate de Plus Ultra.
Y para que no falten efes, la última, no incluida en principio, correspondiente al Fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, al que la UCO le hizo una visita de once horas en su despacho, en el que se copió la información del ordenador y dispositivos móviles, por orden del magistrado Ángel Hurtado, y otro tanto le ocurrió a su amiga, la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez. Por cierto que la Asociación Independiente de Fiscales, mayoritaria en el cuerpo y personada en el caso, pide al Supremo que suspenda al fiscal general, en virtud de un artículo del Régimen del ministerio fiscal de 1986 que dice que “los miembros de la carrera podrán ser suspendidos en virtud de un procedimiento penal”. De no dimitir o ser suspendido se daría la paradoja de que el fiscal del caso tendría que interrogar a su superior jerárquico, algo esperpéntico sobre el ya esperpento de la imputación por el Tribunal Supremo.
Mientras tanto no veo a una oposición muy consistente ante la petición de Alberto Núñez Feijoo a sus huestes de “paciencia y constancia para rendir a Sánchez” como recoge El Mundo añadiendo que «Esto se le va a seguir complicando y todo se acabará sabiendo… Queda mucho por salir». Para el líder del PP, “La pregunta no es ¿cuánto tiempo puede aguantar un gobierno bajo la amenaza permanente de que alguien hable? La pregunta es si España se merece esto y es evidente que no. La mentira es incompatible con la honradez de un presidente, pero es también la peor defensa ante esta agonía judicial. ¿Pretende que nos creamos que el comisionista de la trama era un ciudadano anónimo más? Ya está bien de tomarle el pelo a los españoles. España necesita y merece un futuro con mayor ambición que el de conocer cual será el siguiente engaño”. Veremos si el tiempo, cuanto menos mejor, le da la razón o, como opinamos muchos, tiene que empezar otra táctica más directa en la línea de Isabel Díaz Ayuso.
Antonio De la Torre, licenciado en Geología, técnico y directivo de empresa. Analista de opinión.
