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El relojero

Artículo 148

Los centros comerciales no los ponen en el centro, todo lo contrario, son los más alejados del centro, pero te invitan al parquin, en justa compensación por desplazarte hasta allí (quinto pino). Ojo con lo del parquin que el otro día en el centro, en lo que es la almendra, de un ratico nos cobraron 9 euros, que llegamos a estar dos raticos y nos sale por 18. No hay descuento por estar más ratito, es a tanto el ratito y punto.

En el centro del centro, o sea, en el mismísimo pasillo del centro, con tiendas a los dos lados, se encontraba una especie de isla donde se anunciaba el relojero, además lo anunciaba el cartel “El Relojero”. Y allí estaba, autóctono, cincuenta años. La barriga prominente hacía que la bata blanca le sobresaliera a modo de iceberg vertical con patas.

Hablaba con sus cinco sentidos puestos en el teléfono. Yo, mientras esperaba mi turno, quería ponerle una pila a mi reloj Swatch, y en todo el GRAN centro no había servicio de esa marca.

Y tras unos cinco minutos (siempre se arrepiente uno de no tomar nota del minuto exacto cuando llegas a los sitios para ser certero en el tiempo de espera), en ese tiempo hice lo posible por no enterarme de la conversación. Colgó y dirigiéndose a mí me dijo:   – ¿Qué desea? Ahí aproveché para centrarlo un poco y volverlo a su oficio. Hola, buenos días. ¿Puede usted poner una pila a este reloj? Se lo mostré y añadí, ¿qué cuesta?

– Cinco euros, contestó.

– Muy bien, pues póngamela.

Bueno, dijo acalorado, tendrá que esperar 10, 15 minutos, porque tengo abierto un reloj y se me llena de polvo. Es decir, que mientras él habla el polvo no se fijó en el reloj, pero una vez colgado el teléfono se fue por él con una virulencia que fue imposible tardar dos minutos más en poner la pila. Estuve a punto de pedirle la pila y ponérsela yo, pero no soy autónomo y supongo que tendrían que darme de alta en la Seguridad Social y todo el protocolo que cuesta una pila de trabajo.

El responsable del trabajo ha de ser el galante del mismo. Otra cosa bien distinta es si no lo hace.

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