Para los padres con hijos en edad universitaria, la elección de la universidad es crucial, y no solo por lo académico. La formación que los estudiantes reciben, y el ambiente que viven fuera de las aulas, es igualmente importante.
Las residencias universitarias no deben ser meros alojamientos. En un hostal, duermes y comes, pero no creces humanamente. Las residencias deben ofrecer mucho más para ayudar a ello: acogida, acompañamiento personal, formación integral en valores y seguridad. Es esencial crear un vínculo de confianza y sintonía entre la residencia, los padres y los estudiantes, que a veces llegan a la universidad sin haber cumplido los 18 años.
Desde mi experiencia como padre de cinco hijos ya adultos, mi trayectoria profesional y como colaborador con Campus Home en Pamplona, he identificado algunas propuestas para fortalecer la educación integral en una residencia universitaria:
- Atención personalizada: Proporcionar acogida, acompañamiento, orientación y asesoramiento para potenciar el desarrollo personal y académico de los estudiantes.
- Refuerzo académico: Establecer tutorías y mentorías entre estudiantes de distintos cursos para ayudar con las asignaturas.
- Fomento de la lectura y recursos educativos: Mantener una biblioteca actualizada y facilitar el acceso a materiales académicos y culturales.
- Actividades culturales, sociales y deportivas: Organizar eventos que fomenten la creatividad, el espíritu crítico, el compañerismo y el bienestar físico y emocional.
- Talleres y charlas: Invitar a expertos para abordar habilidades de comunicación, gestión del tiempo, resolución de conflictos y orientación vocacional, entre otras.
- Promoción del pensamiento crítico y el respeto: Realizar talleres que promuevan el plantearse preguntas, el análisis propio, la tolerancia, la inclusión y el entendimiento entre estudiantes de diferentes culturas.
- Responsabilidad personal: Incentivar hábitos positivos como el orden, la puntualidad, el respeto y el consumo responsable.
- Desarrollo de liderazgo: Capacitar a los estudiantes para asumir roles de liderazgo (servicio) y trabajo en equipo.
- Celebración de logros: Reconocer los esfuerzos y éxitos académicos y personales de los residentes.
- Participación en actividades extracurriculares: Fomentar la participación en clubes universitarios, grupos de interés y voluntariado.
¡Feliz verano y, en un mes, feliz inicio de curso!
José Iribas Sánchez de Boado