Hoy 18 de julio la Iglesia celebra la fiesta de San Emiliano, mártir de la Mesía, San Bruno de Segni, Obispo, y San Federico de Utrecht
San Emiliano, mártir. En la época del emperador Julián, el Apóstata, en el año 362, el vicario de la capital fue a Durostoro, en Mesia – actualmente Rumania – para restaurar el paganismo. El joven Emiliano, cristiano, volcó el altar y destruyó los ídolos para los sacrificios, por lo que fue condenado al martirio.
San Bruno fue nombrado Obispo de Segni por el Papa por haber derrotado la herejía de Berengario que negaba la presencia de Cristo en la Eucaristía. También luchó contra la simonía y el nicolaísmo, antes de poder retirarse a la vida monástica en la abadía de Montecassino. Murió en 1123.
San Federico de Itrecht. Elegido Obispo de Utrecht entre 825 y 828, Federico luchó contra el paganismo y la costumbre de los matrimonios incestuosos. Evangelizador de Frisia, se lo recuerda como ejemplo de estudioso de las Sagradas Escrituras. Fue asesinado en un complot que nunca fue esclarecido en el año 838.