Últimas noticias

La otra Navidad, muy cerca, aunque lejos: Ucrania

 

Son días de reflexionar y salir de nosotros mismos, tratando de ver con otros ojos que existen otras navidades en otros lugares, con otras personas cuyo portal de Belén está en la honduras profundas de los edificios semiderruidos, oscuros, sin calefacción, sin agua, sin nada, pero con la vida en un hilo y sin perder la esperanza… Su Navidad, sus “Reyes” se han difuminado en la oscuridad y en la nada, y eso olor a mandarina y naranja este año no volverá a irradiar la alegría y el goce de una Navidad que a todos nos trae amor y esperanza, menos a esos niños, mujeres, ancianos y malheridos que pululan por los sótanos mugrientos, oscuros y sin apenas nada que llevarse a la boca… ¡No tendrán esa vitamina C española, que tanto echarán de menos estas Navidades!

Si, querido lector, me refiero a tantas y tantas personas que no teniendo donde huir, se refugian en los metros y los sótanos ennegrecidos por los guisos con leña que les abastecen de lo más elemental, son los nuevos “pastores de Belén”, son el nuevo “Belén ucraniano”, son los nuevos  “los reyes magos”, que ellos celebran la noche del 18 al 19 de diciembre con su santo tradicional San Nicolás, que reparte los regalos a los niños obedientes y una vara a quienes no han sido buenos… Esta es la otra Navidad, tan lejos y tan cerca de nosotros en el sentimiento solidario que es una forma de celebrar la Navidad de quienes ya no tienen Navidad con olor a naranja y mandarina mediterránea, española.

La entrevista del DN (6-XII-22) a una de las personas ucranianas que viven en Pamplona, me ha revuelto por dentro y por fuera, y me ha hecho intentar ser mejor persona en Navidad, y tener un sentimiento profundo y empático con quienes estas Navidades no tendrán ese olor a mandarinas que siempre huele la ciudad a ese cítrico llegando estas fechas… No habrá de casi nada, lo que la buena voluntad de los voluntarios, de todo el mundo puedan mandar, porque por poco que sea, será lo que más les satisfaga, pues reciben en esos regalos y viandas, el amor solidario de mucha gente buena que se acuerda más de ellos en estas fechas navideñas.

“Nadiya quiere de todas las maneras posibles que vuelva la fragancia de los frutos tan deseados por nuestra gente de Ucrania y en Navidad, veinte toneladas de ayuda humanitaria, cargado principalmente de regalos navideños donados en Navarra, partirá en unos días de Pamplona a Ucrania con el objetivo de celebrar la noche más mágica del año para los niños y niñas ucranianos: La noche de San Nicolás, el 19 de diciembre, algo parecido a los Reyes Magos…”(D.N.:6-XII-22)

En Navarra somos solidarios, lo hemos demostrado muchas veces, con Ucrania quizás con más entusiasmo que otras ocasiones, por muchas razones que este recuadro no me da para mucho. Pero así es y así están apoyando asociaciones como Fundación Enfermeras de Navarra (FEN) por nombrar una que yo conozco directamente, pero a Dios gracias existen muchas, que hacen que “esa infancia perdida entre sótanos mugrientos y olor a pólvora y destrucción”, sea una aire fresco que les mitigue el enorme estrés al que están sometidos día, tarde y noche… ¡No hay derecho, que pleno siglo XXI, con tantos avances técnicos y que un satélite -de millones de millones de euros- vuelva a la tierra después de haber recorrido millones y millones de kilómetros hasta la luna, sea capaz de volver y amerizar, gracias a la ciencia de ingeniería espacial!

La ingeniería de la palabra que se hace conducta, es más difícil de domesticar, máxime si la transmisión del mensaje cumple el refrán de “diálogo de besugos”; el pensamiento se hace palabra y ésta acaba formalizándose en conducta, y esa conducta no puede ser más agresiva dulcificada por una decisión “personal megalománica” a la que según su perfil autocrático tiene derecho a expropiarse de la vida y tierras de los demás, sin mayor miramiento, sin evaluar las desastrosas ruinas de vidas y de ciudades… Aquí no tenemos éxito, por mucha Luna y Marte que conquistemos.

Así y todo: Feliz Navidad la noche del 18 al 19 día de San Nicolás: Que el bálsamo solidario os lleve un abrazo Ucrania y, mitigue de alguna manera vuestro dolor.

Dr. Emilio Garrido Landívar, Psicólogo clínico y doctor de la Salud, Catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos (CEU)

Artículo anterior ¡Más perros, menos hijos!

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies