Artículo 44
Mi amigo Martín, que no es pescador aunque todos los llamamos Martín pescador, porque está hecho un pájaro de cuidado.
No sabemos si es un poco corto o un genio, pero está pensando montar un restaurante chino en China y un estanco en Andorra. Que yo lo veo descabellado, más que nada porque es calvo.
Es feriante, y como tiene los caballitos parados, ha enviado una carta, circular, claro, al gobierno para hacer los consejos de ministros más amenos montados en los caballitos para que les den más vueltas a las cosas. Trata de convencernos de que es bueno para ellos porque tiene los caballitos en el “real de la feria”, cerca del circo, y el circo les encanta a los políticos.
Personalmente creo que estamos ante un filosofo incomprendido, porque tiene unos pensamientos revolucionarios. Dice que a Suiza solo van los emigrantes ricos. Claro, te suelta eso y te deja atónito schweppes. O cuando te pregunta: ¿A donde fueron las almas de los que murieron antes de que Dios se diera a conocer a través de su hijo? ¿Al cielo y se llevaron una gran sorpresa o al infierno y se llevaron otra?
Que no entiende cómo Pablo Iglesias “vendió” a Europa un PP <aliado con la extrema derecha>. Y la derecha no advierte a Bruselas de que la intención del gobierno es, tras recibir los miles de millones de ayudas sociales, hacer un “Brexit” para abandonar la Unión Europea y volver a la peseta y a la República.
¡Hombre! Le dije, siempre es preferible plato desportillado con viandas que de plato de plata vacío. Aunque a estas alturas de la pandemia poca plata queda por vender, me temo.
Recuerda que todo aquel que defiende al oso en libertad vive a cientos de kilómetros de ellos.
Y le parece excesivo toda una compañía de la Guardia Civil protegiendo su casa de los okupas que el consiente.
Que lo que le dije: Qué es una babosa sino un caracol sin casa.
Martín, que para uno que se hace justicia abandonando el barco otros lo lamentan. Si, los okupas que protege, me contestó.
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com