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La Unidad Canina de la Policía Municipal de Pamplona ha realizado en el primer cuatrimestre del año 295 actas de aprehensión de drogas o sustancias estupefacientes
Tyrion y Suri son los dos perros que, junto a dos agentes adscritos al Grupo de Prevención, conforman la Unidad Canina de la Policía Municipal de Pamplona, que ha sido presentada esta mañana a la Comisión de Presidencia. Esta unidad se constituyó en 2020, aunque anteriormente ya había trabajado de forma esporádica para Policía Municipal, con el objetivo de aportar una nueva metodología a la inspección, la detección y el control del tráfico drogas y sustancias estupefacientes en la ciudad.
La Unidad se encuadra dentro del Área de Proximidad y Prevención, en la brigada de Proximidad. Los dos perros son un pastor belga, Tyrion, que fue el primero en formar la unidad junto a los dos agentes, y un labrador, que se incorporó posteriormente. Los dos animales son propiedad de los propios policías de la Unidad Canina, que son quienes los cuidan y alimentan. Su trabajo diario consiste en una serie de tareas de control e inspección predeterminadas, independientemente de los posibles requerimientos que puedan llegar de otras unidades de Policía Municipal. Su tiempo se reparte entre esas labores y también los entrenamientos y adiestramientos necesarios para el desarrollo eficaz de su trabajo.
Esas tareas diarias habituales pasan por controles en las estaciones de tren y autobuses, la inspección de salas de juegos, controles de seguridad ciudadana con apoyo de agentes uniformados y la atención a requerimientos del Grupo de Policía Comunitaria relacionados con el consumo de sustancias en los diferentes barrios de la ciudad. A requerimiento de otras unidades o por iniciativa propia de la Unidad Canina se llevan a cabo inspecciones en locales y terrazas de hostelería; patrullaje en lugares habituales de consumo; y patrullaje en recreos, entradas, salidas e inmediaciones de colegios.
Esta mañana, como uno de los puntos del orden del día de la Comisión de Presidencia, se ha llevado a cabo una exhibición que ha servido como presentación de esta nueva unidad de Policía Municipal. En la Plaza Consistorial, ante la mirada de los miembros de la comisión y del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, Tyrion y Suri han realizado una demostración de sus cualidades detectando la presencia de sustancias estupefacientes en un vehículo y en una persona.
Incremento de las actas de aprehensión cada año
En el último trimestre de 2019 la Unidad Canina realizó 75 actos de aprehensión de sustancias, con 6 detenidos y 5 narcotest o test de detección de drogas. Los datos de 2020, un año marcado por la pandemia de la COVID-19 y sus consecuencias, están supeditados a una actividad intermitente debido al confinamiento y al cierre y restricciones en zonas como colegios, salas de juego, hostelería o estaciones de tren y autobús, lugares donde habitualmente patrulla la Unidad Canina. Aun así, se llevaron a cabo 300 actas de aprehensión, se detuvo a 18 personas y se realizaron 25 narcotest.
La media de actas de aprehensión mensuales en esos años anteriores rondaba las 25. En el primer cuatrimestre de 2021, esa media se ha triplicado hasta alcanzar las 73 actas mensuales. Entre enero y abril de este año, la Unidad Canina ha realizado 295 actas de aprehensión. De ellas, 81 tuvieron lugar en controles en la estación de autobuses, 34 en la estación de tren, 16 en salas de juego, 32 en controles DEC, 47 se hicieron por requerimiento de otras unidades de Policía Municipal, 38 en clientes de establecimientos de hostelería y 47 más en intervenciones propias de la Unidad Canina.
En lo que llevamos de año se han registrado 23 pruebas positivas en narcotest, con un aumento cualitativo mes a mes. Además, se ha procedido a la detención de 16 personas, la mayor parte de ellas por temas relacionados con delitos contra la Salud Pública.
Entornos de centros escolares
Desde comienzos del 2021, se está desarrollando un plan de control de consumos de sustancias estupefacientes en centros educativos, tanto en entradas y salidas como en horarios de recreo, con presencia en la medida de lo posible de la Unidad Canina. En algunos casos se ha hablado con el centro sobre problemáticas concretas, horarios y lugares. También se extrae información de la interacción con el propio alumnado de los centros o del trabajo de la Policía Comunitaria.
Dentro de este plan se han realizado unos 24 servicios y se han obtenido 15 actas de aprehensión. La presencia de la Unidad Canina y del perro en los centros hace que disminuya considerablemente el consumo, debido a la rápida transmisión de la información entre los jóvenes.
La Unidad Canina ha detectado también un aumento de la aprehensión de sustancias a menores. En este primer cuatrimestre del año, se han realizado 20 actas de aprehensión a jóvenes, dos de ellas en intervenciones que tuvieron lugar en las inmediaciones de centros educativos fuera de lo que es ese plan de control de consumos.
Hostelería y salas de juego
En cuanto a los establecimientos de hostelería, la inspección y el control se realizan a requerimiento del CECOP por llamadas de vecinos y vecinas, por aviso de la propia clientela o por conocimiento de los propios agentes de policía. En numerosas ocasiones, se observa por parte del cuerpo policial la necesidad de intervenir ante la presencia de evidentes signos de consumo en las terrazas. Se ha establecido un calendario conjunto con Policía Foral para la presencia canina en esos servicios, para intervenir si fuera necesario.
Las salas de juego son también un punto de inspección diaria, debido a la presencia de personas consumidoras y problemáticas. Las inspecciones de estos locales se han incluido en el servicio ordinario de la Unidad, sin necesidad de requerimiento previo. Asimismo, también se está produciendo un aumento de personas al volante que arrojan valores positivos en sustancias estupefacientes o psicotrópicas detectadas en los diferentes DEC realizados por la Unidad Canina.