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Sánchez revisará, según afirmó, el delito de sedición en plena negociación para conseguir apoyos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentará la negociación, tras revisar el delito de sedición, con ERC y parte de JxCAT, parte de los partidos políticos que apoyaron su investidura y el Gobierno de coalición de PSOE-Podemos.
Así pues Sánchez se ha comprometido a que el Gobierno presente antes de que acabe el año un proyecto de ley para reformar el Código Penal, en relación a “figuras delictivas contra el orden público”, entre los que se incluye la rebelión y la sedición, por el que fueron acusados y condenados los líderes del «proceso» de sedición catalán.
Un proyecto de reforma del Código penal que llevará a cabo el Ministerio de Justicia, después de que su titular, Juan Carlos Campo, asegurara este pasado julio que «no ha habido ningún compromiso por parte del Gobierno en ningún cambio normativo del Código Penal sobre materia de rebelión y sedición”.
Sin embargo, si hay propuesta y se centra en las figuras delictivas contra el orden público y la Constitución de forma y manera que la reforma del Código Penal eventualmente «reduciría las penas por sedición» por las que están en prisión varios responsables políticos y de partidos catalanes.
En cualquier caso antes de final de año Gobierno y Fiscalía deberán presentar el proyecto, antes de llevar al Congreso la aprobación de los PGE con enmiendas a la totalidad.
Además cabe recordar que el Gobierno deberá reformar también la Fiscalía con el fin de que esta institución, que depende de la Fiscal General del Estado, la exministra de Justicia Dolores Delgado, sea la que dirija estos casos y no las instituciones penales. Siendo Campo el responsable de esta reforma.
En menos de cuatro meses para que termine el año y la aprobación de PGE, el Gobierno se compromete también a llevar al Congreso una reforma para reformar la Ley de Secretos Oficiales, vigente desde en 1978, un proyecto de Ley de Memoria Democrática que aprobará el Consejo de Ministros el martes que viene y la reforma de la Constitución.
Sánchez baraja también la derogación de la, tan solicitada por Iglesias, reforma laboral de 2012, Gobierno de Rajoy, que entre otras cosas ha posibilitado los ERTE, que el Gobierno ha ido ampliando.