La OCDE constata que la economía española se está ralentizando más de lo que había calculado en mayo y rebaja sus previsiones de crecimiento dos décimas para este año, al 2 %, y tres para 2020, al 1,6 %
En su informe semestral de perspectivas publicado este jueves, la OCDE se muestra más pesimista que el Gobierno, que confía en mantener una progresión del 2,1 % en 2019 y del 1,7 % en 2020, pero no tanto como la Comisión Europea, que el pasado día 7 modificó fuertemente a la baja sus cifras para dejarlas en el 1,9 y el 1,5 %, respectivamente.
Pese a todo, la evolución de España será una vez más mejor que la media de la eurozona, que crecerá un 1,2 % este año y un 1,1 % el próximo. También será mejor que la de los tres grandes países de la zona euro: Alemania, Francia e Italia.
Para 2021, la expectativa de la OCDE es que el crecimiento en España se mantenga en el 1,6 % en un contexto en que el consumo privado será el principal vector de progresión, aunque también experimentará una ralentización en su incremento (del 1,8 % el próximo ejercicio al 1,3 % el siguiente).
Esa ralentización está en relación directa con una menor creación del empleo mientras que la tasa de paro pasará del 14,2 % en 2019 al 14,1 % en 2020 y al 13,6 % en 2021. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE
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