Últimas noticias

«Big Data», «IoT», «IA» y buscadores que entienden hasta la ironía

La inteligencia de los datos -transformados en valiosos algoritmos- y el internet de las cosas son referentes cotidianos en cualquier feria, pero la tecnología da un paso más y los buscadores son ya capaces, gracias a la inteligencia artificial, de interpretar y entender hasta las ironías o el doble sentido del lenguaje natural

De macrodatos o «Big Data», del internet de las cosas (que cada vez se conoce más por su acrónimo en inglés: «IoT») y de inteligencia artificial se habla a partir de hoy en la octava edición de «Big Things», una conferencia tecnológica que reúne en Madrid a unos 2.000 expertos de todo el mundo.

En el evento participan numerosas grandes empresas tecnológicas, operadoras de telefonía, plataformas de comunicación o grandes bancos, cuyos responsables muestran cómo las tecnologías más avanzadas del mercado están ayudando a numerosas compañías a dar una respuesta más eficaz a las necesidades de sus clientes.

Y cómo esos avances tecnológicos están también contribuyendo a un mayor confort y bienestar de la sociedad, gracias a las mejoras que son capaces de introducir en ámbitos como el de la salud, la educación, el transporte, la seguridad o la energía, o a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y combatir la pobreza, el hambre y las desigualdades.

Entre tanta tecnología se abren camino los robots, y empresarios y tecnólogos discuten sobre las tareas que serán capaces de hacer en las próximas décadas, sobre si ayudarán a los trabajadores o los sustituirán, e incluso sobre la «ética» que debería guiar la fabricación y el funcionamiento de estas máquinas.

Álvaro Barbero, jefe científico de Datos en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento, ha insistido en desterrar la imagen de «terminator» que tiene la sociedad de la inteligencia artificial, y ha explicado que desde la revolución industrial se han automatizado muchas labores que antes desempeñaban las personas «y ahora se van a automatizar muchos trabajos que son cognitivos, pero igualmente repetitivos».

En declaraciones a EFE, Barbero se ha mostrado convencido de que habrá cambios en el mercado laboral, porque las máquinas harán muchas tareas «repetitivas y hasta tediosas», pero no podrán sustituir oficios o labores que requieren habilidades humanas, y ha citado el ejemplo de un camarero, que es capaz de atender, de servir, de conversar con un cliente, de cobrar o de moverse por un entorno complicado.

Lo que no entendían los robots, por la propia complejidad del lenguaje, eran las ironías o el doble sentido de las frases que utilizan muchas veces las personas, pero hasta eso ha comenzado a cambiar y los nuevos modelos de aprendizaje que utilizan los buscadores tienen ya en cuenta todo el contexto de una frase, la interrelación de unas palabras con otras y hasta el tono con que se pronuncian.

Álvaro Barbero ha subrayado que las máquinas y los robots eran ya capaces de hacer traducciones o de procesar el lenguaje, pero ha explicado que los nuevos modelos permiten entender opiniones, expresiones típicas de cada lugar, utilizar y cruzar diferentes fuentes o textos y hasta comprender cómo, dónde y por qué se enlazan unas palabras con otras.

Este especialista en el análisis de datos ha subrayado que los nuevos sistemas de procesamiento del lenguaje «permiten conocer mucho mejor el contexto» en el que se utiliza ese lenguaje e interpretar por ejemplo las opiniones y comentarios que se han vertido en redes sociales.

El «IoT» (Internet of Things) está ya logrando evitar muchos de los errores de los vehículos (coches, trenes, aviones o barcos) porque lo que antes se hacía mediante mantenimientos programados ahora se hace con métodos y procedimientos predictivos que permiten anticiparse incluso a posibles fallos.

Experto en campos como el aprendizaje automático, procesamiento del lenguaje natural y tecnologías de «big data», Álvaro Barbero ha observado que en la actualidad prácticamente todas las máquinas están provistas de sensores que transmiten información constantemente de todos los componentes, y que esos datos son vitales para anticipar el cambio de una pieza o una revisión.

Los datos y curiosidades que hoy se ponen de relieve en esta conferencia apuntan también al «efecto mariposa» que se puede producir en un mundo globalizado y digitalizado, y cómo el cambio de una pequeña variable en una parte del mundo puede repercutir en otra parte del planeta.

Un ejemplo: el 10 por ciento del PIB mundial está en la actualidad vinculado con la logística y un retraso puntual en la entrega de una carga en un punto del planeta puede provocar que en otra parte la leche suba 10 céntimos, y obligar a una persona a elegir entre comprar leche o libros de texto.

Álvaro Barbero ha defendido la importancia de la ética en la tecnología, y de que las máquinas y los robots estén «enseñados» por las personas a hacer algo sin ningún tipo de sesgos (de género u otros) y a comportarse en cada situación. EFE

Raúl Casado

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies