Partidos nacionalistas catalanes, vascos, gallegos, baleares y valencianos han firmado este viernes en Barcelona una solemne declaración conjunta en la que reclaman un acuerdo político sobre la crisis catalana, la defensa del derecho a la autodeterminación de «nuestros pueblos» y la liberación de los «presos políticos»
Estas formaciones políticas también piden el diálogo para el regreso de «los exiliados», reclaman las libertades civiles y políticas de sus ciudadanos, así como las políticas sociales y económicas que permitan el progreso de «nuestros pueblos».
Los partidos que han rubricado la «Declaració de la Llotja de Mar del 25 d’Octubre de 2019» son: BNG, Crida Nacional, CUP, Demòcrates, EH Bildu, Esquerra Republicana, Esquerra Valenciana, MÉS per Mallorca, MÉS per Menorca y PDeCat-Junts per Catalunya.
La Llotja de Mar de la Ciudad Condal ha acogido esta firma, que ha contado con la presencia del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y del conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.
Al inicio de la declaración, que consta de seis puntos, se alude a la decisión de la justicia española de condenar a los «legítimos representantes del pueblo de Cataluña» y a los líderes de las organizaciones sociales que hicieron posible el referéndum del 1 de octubre de 2017.
En el primer apartado, los firmantes aluden a que, tras cuatro décadas de la aprobación de la Constitución Española de 1978, «se constata» la imposibilidad de una plena democratización del Estado por «la resistencia de las viejas estructuras del régimen anterior» y también por la falta de voluntad política de los grandes partidos españoles.
Tras cuarenta años, por «acción u omisión», se ha impedido que España sea un país «plenamente democrático y moderno de su entorno europeo».
Además, recoge el segundo punto, el Estado español «ha entrado en una etapa de regresión hacia una política de carácter cada vez más autoritaria, menos democrática y más represiva».
A continuación, estos partidos aluden en un tercer punto a la «falta de respeto al derecho a la autodeterminación que España asumió y reconoció» al firmar el Pacto Internacional por los Derechos Civiles y Políticos.
En España «no existe ningún reconocimiento ni respeto por la plurinacionalidad, ni ninguna separación de poderes».
Por el contrario, existen «continuas amenazas de suspensión de la autonomía, el autogobierno y los derechos históricos por cualquier vía», se afirma en el texto, que también denuncia el «intervencionismo» del Tribunal Constitucional y «una acción legislativa recentralizadora».
Además, critican las detenciones «arbitrarias de líderes políticos y sociales y la persecución policial de activistas y actividades políticas de carácter no violento».
En el cuarto punto se constata la necesidad de llegar a un acuerdo político para «unirnos» en defensa del derecho a la autodeterminación de estos pueblos, el carácter democrático y pacífica de toda «nuestra acción política», la libertad de los presos y el retorno de «los exiliados», las libertades civiles y políticas.
«Desde la defensa de estos contenidos, asumimos y manifestamos nuestro compromiso con la búsqueda de soluciones democráticas y estables al conflicto político que nuestros pueblos mantienen en el seno del Estado español», reza el quinto punto.
Finalmente, los partidos firmantes apelan a la comunidad internacional para posibilitar, apoyar y promover estas soluciones.
Tras la rúbrica, los firmantes y el público asistente al acto en el histórico edificio gótico han escuchado «El cant dels ocells» de Pau Casals.
Los representantes de los partidos han posado juntos para inmortalizar esta firma, que ha contado con la presencia, entre otros, de Bieito Lobeira (BNG), Natalia Sánchez (CUP), Maddalen Iriarte y Arnaldo Otegui (EH Bildu) y Pere Aragonés y Marta Vilalta (Esquerra Republicana). EFE
Pie de foto: Los dirigentes de EH Bidu, Arnaldo Otegi (2d) y Maddalen Iriarte (d), junto con el vicepresidente de la Generalidad, Pere Aragonès (i), y la dirigente de ERC, Marta Vilalta, (2i). EFE/Jesús Diges