Últimas noticias

El sueño, un mundo complejo plagado de mitos y falsas creencias

Javier Rodrigo

Pamplona, 19 oct (EFE).- El sueño y todo lo relacionado con esta actividad tan placentera es un mundo plagado de mitos y falsas creencias, como demuestran estudios científicos que revelan que, en general, es más sano dormir cinco horas que diez o que la siesta tiene efectos beneficiosos para nuestra salud… pero sólo si es corta.

Las pulseras de actividad y las aplicaciones de móvil que informan supuestamente sobre la calidad del descanso nocturno han aportado más confusión si cabe a un universo tan complejo como el del sueño, que los científicos todavía no comprenden del todo, ha comentado a Efe la especialista de la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) Elena Urrestarazu.

Mientras dormimos, la actividad de nuestro cerebro aumenta y se reduce como en una montaña rusa. Se trata de un proceso muy complejo, del que «no lo sabemos todo, aunque sí que sabemos que es imprescindible», ha señalado Urrestarazu, quien ha pronunciado en Pamplona, junto a la especialista Arantza Campos, la conferencia «¿Cómo sé que mi sueño es de calidad?».

Al menos un 10 % de la población española, más de cuatro millones de personas, sufre algún trastorno crónico o grave del sueño, como insomnio, piernas inquietas o apneas, pero el porcentaje podría ser mucho más elevado. Aunque no hay datos exactos, se calcula que el insomnio crónico, que es el que dura más de tres meses, podría afectar a un 20 % de los españoles.

Los trastornos del sueño, ha apuntado la especialista, son muchos y muy variados. Existe una clasificación internacional de más de 60 trastornos del sueño y el más frecuente, con diferencia, es el insomnio.

Incluso el concepto de insomnio es relativo. «Lo importante no es sólo dormir mal por la noche, sino que durante el día tenga repercusiones. Si uno duerme sólo cinco horas, pero durante el día está bien, no lo consideramos insomnio», ha explicado Urrestarazu.

Lo «normal» en un adulto de edad media es dormir de siete a ocho horas. Por debajo de seis, se ha comprobado que existe un aumento del riesgo de padecer ciertas enfermedades como sobrepeso o diabetes e incluso el riesgo de morir por cualquier patología se incrementa en torno a un 12 %.

Sin embargo, paradójicamente, aún es peor dormir más de nueve horas. «Dormir más tiene más repercusiones negativas que dormir menos. Dormir diez horas me puede dar muchísima envidia y el que duerme cinco me puede dar pena, pero me debería dar pena el que duerme diez. Todo es muy relativo», ha asegurado la especialista.

Todos tenemos conceptos sobre el sueño que «a veces no son muy realistas», ha afirmado Urrestarazu, quien ha subrayado que, «dentro de la normalidad hay un rango» y «lo importante es si a la mañana estoy bien; ésa es la pregunta que nos tenemos que hacer».

La doctora de la CUN ha aseverado que las pulseras de actividad y aplicaciones de móvil que miden las fases del sueño son «un gran problema», porque no son fiables y son más bien «una curiosidad». La pulsera «no sabe la calidad del sueño por la mañana; eso lo sé yo, no la pulsera», ha resaltado.

De hecho, «si uno se pone tres o cuatro pulseras a la vez, cada una va a decir una cosa distinta», ha declarado Urrestarazu, quien ha recordado que el sueño sólo puede analizarse midiendo la actividad cerebral. Las pulseras, «al que tiene un problema de sueño, le angustian aún más, porque la información no es real», ha dicho.

Los españoles, en general, dormimos menos que otros europeos, porque nuestro horario está atrasado: «En muchos países, irte a las nueve o diez a la cama es lo normal y se levantan a las seis o las siete. Nosotros nos vamos a la cama más tarde, pero luego nos levantamos a la misma hora para ir a trabajar», ha explicado.

En ese sentido, ha señalado que hay «cierta polémica» en la Asociación Española del Sueño por los horarios nocturnos de las cadenas de televisión, en las que «el ‘prime time’ empieza a las diez de la noche y acaba a las doce y pico».

La especialista de la CUN ha sostenido que también hay falsas creencias en relación a una costumbre tan española como la siesta: «En una persona activa, una siesta corta repara y aumenta su rendimiento por la tarde, pero, si es larga, le puede reparar, pero le va a afectar al sueño nocturno. En una persona con una vida muy pasiva, realmente no es buena la siesta». EFE

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies