Una concentración frente a la sede de Sedena.
Los trabajadores de Sedena han convocada una huelga de tres días, para el 8, 9 y 10 de octubre, en defensa de unas mejores condiciones de trabajo, una primera movilización que no descartan ampliar si no consiguen una respuesta satisfactoria por parte de la empresa
Según el comité de empresa, formado por 9 delegados de ELA, 4 de CCOO y 4 de UGT, la huelga «es la única medida que queda ante la imposibilidad de llegar a ningún acuerdo con la empresa y ante el progresivo deterioro de las condiciones de trabajo».
El detonante ha sido, dice en un comunicado, la intención de la empresa «de recortar jornadas y salarios entre un 5% y un 19%» al personal de limpieza de los civivox después de haberse «adjudicado a la baja» el contrato del ayuntamiento de Pamplona.
A esto suma el comité la «falta de avances reales» en la negociación de un acuerdo para la plantilla del área de gestión cultural (centros cívicos, casas de cultura, ludotecas, bibliotecas, museos…), que trabajan «con bajos salarios, en algunos casos congelados desde hace una década» y a quienes «se le han aplicado además recortes en jornada y/o salarios y jornadas parciales» pese a la «situación económica saneada» de Sedena.
Y denuncia que «prácticamente la totalidad de estos servicios son subcontratas del ámbito público», por lo que piden a las administraciones «el cumplimiento de la ley de contratos y que se respeten las jornadas y condiciones laborales existentes a la hora de sacar a concurso los pliegos», así como «un escrupuloso respeto al derecho de huelga».
Para el sindicato LAB, que ha mostrado su apoyo a los trabajadores de esta empresa, el origen del problema está en que a estas personas se les aplica «un convenio de ámbito estatal, lo que supone que éste se negocie en Madrid sin tener en cuenta las necesidades» de Navarra, y así «llevan diez años viendo cómo sus condiciones de trabajo han ido empeorando».
Anima por ello a la plantilla a salir a la calle y defender sus derechos pues hay «muchas razones» para hacerlo y «poco a poco y empresa por empresa recuperar las condiciones laborales hasta que consigamos un convenio colectivo del sector de la cultura para Navarra». EFE
