Las condenas por delitos sexuales crecieron el pasado año un 6,6 por ciento en el caso de los adultos y un 20,1 por ciento en los menores, según los datos hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en 2.431 las primeras y en 323 las segundas
Son datos del registro Central de Delincuentes Sexuales que por segundo año consecutivo ha incluido el INE en su estadística anual de condenados.
Respecto a los delitos sexuales, los 2.431 adultos condenados por ellos perpetraron 2.952 infracciones penales de este tipo, de las que 1.011 fueron consideradas abuso sexual, 453 abuso y agresión sexual a menores de 16 años y 386 agresión sexual. De estas últimas, 32 fueron violaciones.
Por su parte, los 323 condenados menores por delitos sexuales cometieron 408 infracciones de esa naturaleza, 69 de ellas agresiones sexuales y de estas, ocho fueron violaciones.
Ya en el cómputo general de condenados por toda índole de delitos, tanto en hombres como en mujeres la variación respecto a 2017 fue mínima, con un aumento del 0,5 por ciento en los primeros y una disminución del 0,3 % en las segundas.
En términos globales, el 79,3 por ciento de las personas condenadas eran varones, frente al 20,7 % de mujeres, con una edad media de 37,2 años en los hombres y de 36,6 en las féminas.
De todos modos, por tramos de edad es el de entre 18 y 20 años en ambo sexos el que contó con más número de condenas.
El 76,3 por ciento de los condenados tenía la nacionalidad española y entre los extranjeros, un tercio (32,7 %) procedía de países comunitarios. Además, si se tiene en cuenta la tasa de condenados por mil habitantes, la de extranjeros casi triplica a la de los españoles (17,7 y 6,3, respectivamente).
A lo largo de 2018 se impusieron 753.803 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el registro, un 2,6 % más que el ejercicio anterior. Una de cada cinco fue privativa de libertad y el 34,3 % de multa.
Del total de 142.699 penas de prisión (un 1,9 % menos que en 2017), el 93,3 % tenía una duración de entre cero a dos años y solo el 1,1 % de más de cinco años.
Por comunidades autónomas, Andalucía es la que registró más personas condenadas, con el 19,8 por ciento del total; por delante de Cataluña (15,6 %) y Madrid (13,8 %).
No obstante, si se tiene en cuenta la tasa de condenados inscritos por cada mil habitantes, Ceuta y Melilla siguen registrando las tasas más elevadas, con 26,6 y 24,3 respectivamente. En el lado opuesto se sitúan Galicia (5,3) y Castilla y León y Castilla-La Mancha (ambas con 5,6).
Respecto a los menores, el INE destaca los 13.663 condenados de entre 14 y 17 años con un ligero aumento del 0,2 por ciento en relación a 2017.
El perfil es el de un varón, español y condenado por lesiones (el 27,5 % del total), robo (19,7 %) o hurto (13,8 %).
Sobre ellos, los jueces adoptaron 22.812 medidas, con un descenso del 0,5 %. Cuatro de cada diez medidas fueron de libertad vigilada, el 15,3 % de prestación en beneficio de la comunidad y el 12 % de realización de tareas socio-educativas.
Al igual que en el caso de los adultos, el mayor número de condenas a menores se produjo en Andalucía que absorbió una de cada cinco. Le siguen Comunidad Valenciana (15,7 %) y Cataluña (12,2 %). EFE