La sección del Partido Popular en la Comunidad Autónoma Vasca se encuentra en la UVI y si nadie lo remedia en próximas citas electorales desaparecerá.
Eso es lo que ha movido a su presidente nacional, Pablo Casado, a acercarse a Euskadi a intentar poner orden en un partido que se desangra electoralmente en esa tierra.
Y es que desde que los lideres locales del PP decidieron acercarse al nacionalismo vasco más radical y reinventarse en algo parecido a un PP POP renegando del pasado, las cosas no pueden ir peor para este partido en el feudo del nacionalismo vasco.
Por si no fuera poco el despropósito de sus dirigentes locales, ahora va y se dedican a atacar a su portavoz parlamentaria en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo.
Esta señora les ha enmendado la plana a dichos dirigentes reprochándoles que se han olvidado y han renegado del pasado.
El PP necesita obtener votos en lugares como la Comunidad Autónoma Vasca si quiere llegar al gobierno nacional. Pero, «los experimentos con gaseosa». El PP vasco debería volver a sus orígenes y Pablo Casado lo sabe.
Acción y reacción