La Asociación de Consumidores Irache ha advertido sobre las llamadas tarjetas «revolving», ya que tienen «intereses desproporcionados», superiores al 20 por ciento, y los jueces «ya han comenzado a anularlas» y están «obligando a las entidades financieras a devolver los intereses»
En los últimos meses, señala la asociación en un comunicado, «han llegado decenas de casos a Irache por parte de personas que contrataron este tipo de tarjetas» y que ahora «se encuentran en situaciones económicas delicadas y no saben cómo parar la deuda o cancelar la tarjeta».
Irache explica que, en muchos casos, la adquisición de estas tarjetas se produjo en un centro comercial, donde se presentaron «como una mera forma de pago a plazos», pero se trata de «un producto diferente».
Estas tarjetas ofrecen un crédito, generalmente de entre 600 y 6.000 euros, aunque los hay de importes superiores, «de forma sencilla, sin exigir grandes requisitos al consumidor», aunque «presentan algunas características que tienen riesgos para el consumidor y que éste no siempre conoce», destaca la asociación.
En primer lugar, indica, estas tarjetas tienen unos intereses muy altos y su Tasa Anual Equivalente (TAE) se suele situar entre el 20 % y el 30 %, y además el capital amortizado se repone en el crédito disponible, lo que «puede crear una sensación engañosa al consumidor».
Asimismo, Irache subraya que, aunque el consumidor no la use o incluso desconozca su existencia, la tarjeta sigue activa y a veces «esto supone una comisión que el consumidor va pagando, sin darse cuenta, año a año».
La asociación recuerda que el Tribunal Supremo ya declaró en 2015 la nulidad de una tarjeta «revolving» por sus intereses desproporcionados del 24,6 % TAE, por lo que el cliente solo tuvo que devolver el préstamo concedido, pero sin ningún interés.
Tras esta sentencia, hay otras que están anulando la contratación de estas tarjetas y están obligando a los bancos a devolver los intereses cobrados.
Irache asegura que, más allá del “desproporcionado” interés, hay «una preocupante falta de información al comercializar estas tarjetas». EFE