El matador de toros Rafael Rubio, Rafaelillo, ha dicho que aún tiene seis costillas rotas y afectado un pulmón, la pleura y el hígado como consecuencia de la grave cogida que sufrió el pasado julio en los Sanfermines de Pamplona, donde un toro lo estrelló contra la barrera
El diestro murciano ha dicho en la tertulia del foro de La Luz, que ha compartido con el también matador de toros Paco Ureña, que todavía le esperan alrededor de dos meses de convalecencia, ya que todavía tiene grandes dolores y se cansa a poco que ande.
«De hecho, me levantado de la cama para venir a la tertulia», ha comentado el espada, quien ha añadido que físicamente se encuentra muy dañado y que anímicamente, aunque a veces pasa por momentos difíciles, los supera por su gran vocación por el toreo.
Ha señalado que siempre tiene una actitud positiva y que en cierto modo se siente feliz porque el pasado 14 de julio, cuando sufrió la cogida, pudo haber encontrado la muerte.
«Esta profesión es muy bonita, pero al mismo tiempo muy dura y yo lo tengo asumido desde que empecé a torear, cuando aún era un niño», ha comentado.
Ureña ha dicho que las cosas le están saliendo muy bien esta temporada y que su mayor deseo es ser feliz y hacer feliz a cuantos le rodean en un momento en el que dice verse muy maduro y en el que puede conseguir que los aficionados disfruten con su toreo.
Ha explicado que no ha marcado meta alguna para la temporada, ya que lo que desea es vivir el día a día y ser cada vez mejor torero.
Al finalizar su intervención ha mostrado su agradecimiento por las numerosas muestras de cariño que recibe por los éxitos que lleva cosechados este año. EFE