A pesar de que los resultados en las pasadas elecciones no fueron buenos para el PP, como consecuencia de la fragmentación del voto, la suma con algunos partidos llamados «constitucionalistas», Ciudadanos y Vox, ha permitido mantener algunas plazas significativas, caso de Madrid, por ejemplo.
Este mantenimiento del poder y ante la falta de los votos necesarios para la obtención de la Presidencia del gobierno por parte del socialista Sánchez, estaría provocando la posibilidad de que la suma de PP, Ciudadanos, Vox, Coalición Canaria y Navarra suma, en torno a 151 diputados, estuviera planteándose proponer al Rey un candidato a la investidura, ya que superaría con creces a los diputados socialistas del Congreso.
Una nueva vuelta de tuerca en la política española y que refleja la enorme debilidad de un partido, el socialista, que busca apoyos, pero que prefiere unas nuevas elecciones, confiado en obtener unos buenos resultados que le permitan, entonces sí, gobernar en solitario.
Mientras tanto, los ciudadanos, viéndolas venir, sin presupuestos, con una recesión económica que se atisba en el horizonte y pensando que sus políticos solo miran para ellos mismos. Y en Navarra, el segundo partido en votos y escaños, PSN, sumando con minorías nacionalistas, castigadas en las urnas, se ha hecho con el Gobierno.