Primera sesión del Gobierno de Navarra, presidido por Chivite.
La recién nombrada presidenta de Navarra, la socialista/nacionalista, Miaría Chivite, avisaba a sus recién nombrados consejeros de que iban a tener que pasar por momentos duros en su acción de gobierno.
La socialista/nacionalista Chivite lo sabe bien. Sabe que se avecinan momentos duros, muy duros. Su gobierno se sustenta por los amigos de los asesinos de ETA, los Bildus. Su gobierno se sustenta por quienes se han aprovechado del terrorismo para medrar y conseguir el poder, léase PNV o, aquí en Navarra, Geroa Bai. Su gobierno se sustenta por aquellos que defienden un sistema comunista, de tan infaustas consecuencias en la historia.
Y quizá lo que es peor, su Gobierno quiere sustentarse en la mentira. Calumnia que algo queda, dicen. Muestra de ello son las declaraciones del ministro socialista, señor Ábalos, que para justificar lo injustificable, el pacto con Bildu, compara el pasado con el presente, mintiendo descaradamente al afirmar que HB dio la presidencia a UPN en 1991, tal y como ha sido desmentido.
Los ciudadanos asisten a el uso de la.mentira, al uso del todo vale, vale todo, para justificar acciones,como mínimo inmorales, para alcanzar un poder, un sillón y, en suma, un futuro en el que la política se usa para medrar, para vivir del cuento. Si encima, mientras tanto, destruimos el sistema que nos acusa de inmorales mejor que mejor.
Ese el Gobierno que tenemos, no el votado.
