Las elecciones generales pasadas dejaron en segundo lugar al PP del señor Casado y a Ciudadanos del señor Rivera en tercer lugar.
Que Ciudadanos intente arrogarse el título de líder de la oposición al señor Sánchez es un contrasentido, a no ser que se quiera, con ello, intentar mantener en el candelero unas ideas que empiezan a estar trasnochadas o, por lo menos, es lo que dicen las encuestas si hubiera en noviembre repetición electoral.
Y es que lo españoles, a fuerza de tantas elecciones en tan pocos años, empiezan a cansarse de los experimentos, no de la gaseosa, bebida veraniega donde las haya, y vuelven a votar a los dos principales partidos, PP y PSOE. La vuelta al bipartidismo, sale
Haría mal el partido de Rivera arrogarse lo que no es, porqué hay quien dice que «los chulos, por el arco de triunfo». Cuidado Rivera, cuidado ciudadanos.