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El COI celebra sus 125 años con una nueva sede institucional en Lausana

El Comité Olímpico Internacional (COI) celebró este domingo su 125 aniversario con la inauguración de una nueva sede de la institución en la ciudad suiza de Lausana y con una fiesta que reunió a grandes atletas de la historia, como la gimnasta rumana Nadia Comaneci o el mediofondista keniano Kip Keino

La llamada Casa Olímpica, diseñada por el estudio danés 3XN y situada a orillas del lago Lemán, servirá para unificar las oficinas que el COI tenía dispersas en cinco localizaciones de la ciudad, con un moderno edificio que ya ha ganado varios premios por el ahorro energético que supone y su fusión con la naturaleza.

El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, subrayó en la inauguración que la nueva sede «es reflejo de la misión y los valores olímpicos» nacidos el 23 de junio de 1894, cuando el barón Pierre de Coubertin y otras personalidades fundaron la organización en la Universidad de la Sorbona de París para revivir las Olimpiadas griegas clásicas.

Grecia está presente en el nuevo edificio con un olivo procedente de ese país plantado en el centro de la sede, y sobre él cinco grandes anillos de madera, representando los cinco aros del emblema olímpico, ascienden formando las espectaculares escaleras que conducen a los pisos superiores de la instalación.

Las obras de la Casa Olímpica, con una planta en forma de X irregular que según sus creadores simboliza una paloma, se han prolongado durante tres años y costaron alrededor de 150 millones de dólares.

«Es un paso necesario en la evolución de nuestra organización», subrayó a Efe el vicepresidente del COI, Juan Antonio Samaranch Salisachs, quien afirmó que el nuevo edificio «es eficiente y sostenible desde el punto de vista energético, medioambiental y económico».

El hijo del que fuera séptimo presidente del COI entre 1980 y 2001 aclaró que la nueva sede no afecta a las instalaciones que el organismo tiene en Madrid, desde donde se administran los servicios de radiodifusión de los Juegos y la transmisión de internet por el Canal Olímpico.

La inauguración sirvió para recordar los 125 años de una de las organizaciones internacionales más veteranas, que ha pasado por toda clase de vicisitudes en los últimos tres siglos y ahora vive un momento en el que intenta frenar el gigantismo y la celebración de Juegos excesivamente costosos para los anfitriones.

«Los ideales olímpicos de la paz siguen vivos y son más necesarios que nunca y pocas instituciones hacen tanto por ellos como el mundo del deporte», recalcó Samaranch en la nueva sede, con cabida para más de medio millar de empleados.

Con imágenes conmemorativas se recordó que los Juegos de París 1924 fueron los primeros transmitidos por radio, los de Berlín 1936 introdujeron la televisión y que en la última década se han incorporado los Juegos Olímpicos de la Juventud, tanto estivales como invernales.

No podía faltar la mención a los derechos de la mujer en un momento de mucha sensibilización hacia esta cuestión, y en este sentido se recordó que aunque las atletas se incorporaron pronto a las competiciones (lo hicieron en la segunda edición, la de 1900) no hubo mujeres en el COI hasta 1981.

La fiesta contó con la asistencia de numerosos medallistas en diversos Juegos, que para celebrar los años del COI sumaban en total unas 125 preseas olímpicas, entre ellos leyendas como la mencionada Nadia Comaneci, el atleta danés Wilson Kipketer o el marroquí Hicham el Guerrouj.

También hubo una nutrida representación de atletas latinoamericanos, como la tenista argentina Gabriela Sabatini (plata en Seúl 88), su compatriota Luciana Aymar (ganadora con la selección de cuatro medallas en hockey hierba) o la ciclista venezolana Stefany Hernández, bronce en Río 2016 en BMX.

«Es un sueño estar acá en esta inauguración, y es muy importante que haya un lugar así donde todos se sientan parte de la familia olímpica», señaló a Efe el tenista chileno Fernando González, también presente en la fiesta y ganador de una medalla de cada metal entre Atenas 2004 y Pekín 2008.

Asistieron asimismo representantes de todos los comités olímpicos nacionales, entre ellos Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico español (COE).

La parte musical corrió a cargo de la soprano y activista de los derechos humanos Barbara Hendricks, y del niño prodigio suizo Ricky Kan, virtuoso del piano desde los cinco años y que ya con 13 se codea con los grandes.

Lausana acoge al COI desde que en 1915, a causa de la Primera Guerra Mundial, la sede se marchó de París, y en estos más de cien años en la ciudad Suiza las oficinas principales del comité han estado en varios edificios. El anterior al actual, abierto en 1986, fue desmantelado para erigir sobre él las nuevas oficinas. EFE

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