Un coleccionista anónimo ha pagado este sábado 1,26 millones de euros por una rareza filatélica de 1851, un sello que saltó a la fama entre los entendidos porque por un error de producción se imprimió en papel verde en lugar de rosa.
La casa de subastas alemana Heinrich Köhler, especializada en este tipo de piezas, indicó en un comunicado que en la puja, que arrancó en los 800.000 euros, participaron cuatro coleccionistas, dos presentes y otros dos por teléfono.