El sindicato UAGN ha interpuesto una denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil por el «peligro que para las personas y bienes supone la suelta de unos animales salvajes» como las osas que Francia ha trasladado al Pirineo, y que han atacado y matado a varias ovejas en territorio navarro
En una nota la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) considera que la suelta de las osas supone «un riesgo evidente para las personas» y que el procedimiento realizado no ha considerado la permisividad de la medida en el ordenamiento jurídico español y navarro, ni tenido en cuenta el peligro para las personas, o las consecuencias en las explotaciones ganaderas y el entorno rural.
Todo ello supone en la práctica «una dejación de funciones de las administraciones francesas y españolas que pudiera ser constitutiva de ilícito penal o administrativo», consideran.
Explica la UAGN que la suelta de las osas Claverina y Sorita por parte de las autoridades francesas, que dieron a conocer a las autoridades españolas competentes, se ha efectuado «al margen de cualquier procedimiento participativo y sin que la población mas cercana haya tenido conocimiento».
Esto ha causado «gran malestar además de un fundado temor y miedo, dado que se trata de animales salvajes cuyo comportamiento se desconoce», aunque su hábito carnívoro ha quedado demostrado «desde el mismo instante de su entrada en territorio navarro en el mes de noviembre de 2018 y en las últimas semanas y días».
Reitera el sindicato que el comportamiento de estas osas «foráneas» es «reiteradamente depredador, y explica que proceden de Eslovenia, donde existe un turismo basado en la observación de los osos, «a los que para fijarlos en determinado territorio se les alimenta con carne y otros productos y a ello están habituados».
«Parece por tanto evidente que en un entorno altamente humanizado, con explotaciones diseminadas por los valles pirenaicos Navarros de Roncal y Salazar, los osos han encontrado sustento para unos hábitos alimenticios importados de tierras eslovenas», analizan.
Critican así que la suelta daña el sistema de ganadería extensiva propio de la zona y el manejo habitual de los animales, perjudica gravemente a los ganaderos locales, supone una grave riesgo para la población de los valles pirenaicos navarros y para los visitantes que habitualmente acceden a disfrutar de la naturaleza, la montaña y el paisaje de los valles pirenaicos.
Inciden además en que las medidas adoptadas para alejar a las osas de territorio navarro no están teniendo ningún efecto ya que con posterioridad a las mismas se siguen produciendo ataques a ganado e incluso se han intensificado.
Todo ello «justifica» a su entender la apertura de las correspondientes diligencias, aunque además piden que se adopten medidas cautelares para proteger a las personas y bienes así como una averiguación de si se ha actuado por nuestras autoridades con la diligencia debida y fueran o no constitutivos de ilícitos penales y administrativos.
«La primera de las medidas, dado el comportamiento que están teniendo, debería ser la retirada de las osas ya que no existe garantía alguna de que no se van a producir ataques a personas y el miedo, alarma y tensión a la que se está sometiendo a la población y por ende a los ganaderos de los valles pirenaicos», zanja la UAGN. EFE
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