Los políticos navarros han apelado, antes de la «reflexión», al voto, han apelado al voto que suele quedarse en casa, han apelado al voto que acaba yendo a la basura cuando se da a quienes no consiguen representación.
Aquí en Navarra, como decía el otro día un político, los resultados pueden ser importantes para el futuro de este país. Volver Navarra a tener un Gobierno que no quiere a una Navarra sola, sino incorporada a otra Comunidad, o lo que es lo mismo una Navarra vasca, sería la puntilla para un sistema como el Español que hoy vive sus horas más bajas.
Unos pocos cientos de votos pueden hacer pasar de la alegria a la tristeza, de ser una Comunidad propia y diferenciada a una no se sabe que…
El domingo Navarra y España se la juegan.