Nunca hasta ahora unas elecciones en este país habían sido consideradas como una segunda vuelta -el propio sistema electoral español no lo contempla-.
Las elecciones del 26M tienen una importancia esencial. El 26 de Mayo se dirime una forma de entender un país que puede hacerle cambiar radicalmente. O como se está ahora con una Monarquía parlamentaria, o como algunos quieren con un estado federal republicano.
Tener el poder municipal y dominar el Gobierno de comunidades como, por ejemplo, Madrid, puede ser garantía de éxito. Visto lo visto, el PP necesita mantener sus feudos históricos. Perderlos marcaría el principio del fin.
Por otro lado, nunca hasta ahora habían importado tan poco unas elecciones europeas. No es el momento de pensar en Europa y sí en el día a día.