El actual y todavía líder del PP, señor Casado, sabe que una parte de su partido no le ha votado. Sabe que los «Rajoys» y «Sorayas» han decidido no votarle. Sabe que unos malos resultados el 26M, lo pondrían «a los pies de los caballos».
En un intento, a la desesperada, de intentar aglutinar votos acaba de pedir a los votantes del PP el «remar juntos». Mal lo tiene que ver Casado para tener que hacer lo que ha hecho.
Sabe también que cuatro años en la oposición, tanto en el Gobierno como en el Congreso y Senado, en Comunidades autónomas y en los ayuntamientos, sería un duro golpe para un partido que puede entonar el «sálvese quién pueda»
Pero, quizá, lo que no sabe el señor Casado, es que no se puede cambiar de la noche a la mañana de dirección, ayer renegaba de Rajoy y su tiempo y hoy parece la salvación.
El votante, en estas ocasiones, no es tonto. Tiempo al tiempo.