El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha cerrado este viernes la campaña de las generales convencido de que el 28 de abril van a «espantar» de la Moncloa a los «traidores sin escrúpulos» y ha insistido en que su partido es el único capaz de garantizar la unidad de España y la libertad de los españoles
Vox ha elegido para su acto final de campaña la madrileña plaza de Colón, convertida ya en talismán para los de Abascal, que han vuelto a reunir a miles de personas, como ha ocurrido a lo largo de los últimos quince días desde que el 12 de abril inició su periplo electoral en el mismo espacio.
Aún seguro de su éxito, Abascal ha advertido de que el domingo está en juego el rumbo de España porque se decide «o el pacto de la traición o una alternativa patriótica».
«Elegimos o la antiEspaña o la España viva y no vamos a permitir ni la destrucción ni el suicidio de España», ha recalcado.
Ha subrayado que Vox no es un partido, sino «el único instrumento capaz de garantizar a partir del 28 de abril la unidad nacional y la libertad de los españoles atacada por comunistas, socialistas y separatistas en todo el territorio nacional».
Abascal ha admitido que se han visto sorprendidos por la afluencia a su actos. «Confiábamos en España, pero no sabíamos que podría reaccionar con esta fuerza y esta rapidez», ha reconocido.
Según ha dicho, «el alma de España ha despertado» con una «gran reacción» que concluirá el domingo cuando van a «espantar» del Palacio de la Moncloa a los «traidores sin escrúpulos».
«¡Vamos a escribir juntos otras vez las mejores páginas de nuestra historia!», ha exclamado.
Para el secretario de Organización y número dos por Madrid, Javier Ortega Smith, el domingo comenzará la segunda Transición, «esa que va a llevar del poder absoluto de los partidos políticos a la recuperación de la auténtica soberanía nacional».
«No vamos a ir a votar, vamos a ir a rubricar el irrenunciable compromiso de defender a España, a la democracia y a la libertad», ha destacado, mientras la candidata a la Comunidad de Madrid en las autonómicas del 26 de mayo, Rocío Monasterio, ha aventurado que a «la dictadura progre le quedan menos de 48 horas».
El número 3 al Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dicho que «huele a pánico progre» y ha incidido en que las papeletas de votación a Vox son «multizascas».
Según ha explicado, cada vez que una se deposite en las urnas será un «zasca a Pedro y Pablo, un zasca a la veleta naranja (…), un zasca a la derechita cobarde y un zasca a todos los enemigos de España».
Una hora antes del comienzo del mitin una activista de Femen con el torso desnudo ha irrumpido por sorpresa en el escenario y, tras ser desalojada de por el servicio de seguridad, ha sido acompañada junta a otras dos activistas fuera del espacio por agentes de la Policía Nacional mientras eran increpadas por los asistentes. EFE