Vox ha arrancado este viernes la campaña a las elecciones generales del 28 de abril con la inauguración de su sede en Pamplona, donde el presidente la comisión gestora, Javier Horno, ha puesto de manifiesto su «ilusión» por «representar y luchar por dar voz a la Navarra que se siente plenamente española»
En declaraciones a los periodistas además ha confirmado que se presentarán a las próximas elecciones al Parlamento de Navarra y a algunos ayuntamientos navarros, entre ellos el de Pamplona, sin entrar a dar más detalles puesto que, según ha reconocido, se encuentran «en plena vorágine ultimando las listas».
El partido que en verano contaba con 36 afiliados llega a estas elecciones con 250, más un grupo de simpatizantes registrados, que suman más de 300 personas, muchas de las cuales provienen de UPN y PP, según Horno, quien, acompañado de algunos de los miembros de las listas al Congreso y al Senado, ha avanzado que realizarán un mitin central, al que acudirán miembros del Consejo Nacional, pero no Santiago Abascal.
Ha dicho que se sienten «especialmente ilusionados en representar y luchar por dar voz a la Navarra que se siente plenamente española y quiere que este país esté mas unido» y en esa línea difundirán el mensaje de que Vox representa «un proyecto nacional».
En su intervención, en la que ha cuestionado la «tibieza» de UPN respecto a cuestiones como el euskera, ha sostenido que los partidos de «centro derecha no han hecho lo que deberían haber hecho», por lo que era «necesaria una opción de derechas sin complejo» y por eso «Vox nace por extrema necesidad».