El partido socialista parece haber entrado en «cólera» tras las palabras del líder de los populares, Pablo Casado.
Casado les acusaba de tener las manos manchadas de sangre por tolerar que los «bildus» y compañía les hayan acompañado en las votaciones del último, de los llamados, viernes de los decretos sociales del Gobierno.
Bildu y compañia han votado que sí a la práctica totalidad de las iniciativas socialistas en el Congreso de los Diputados en esta legislatura. Incluso auparon a Sánchez en la moción de censura que le llevó al gobierno, con lo que nada nuevo bajo el sol.
El escándalo lleva toda la legislatura existiendo.
El gobierno no debería escandalizarse, ya que se sustenta en un partido que no ha rechazado la violencia terrorista, que jalea a asesinos y que sigue empleando violencia psicológica, como mínimo, en muchos lugares de la Comunidad Autónoma Vasca y de Navarra.
Unos y otros se mesan las barbas ahora. Claro, estamos en tiempo electoral.