Ante un Gobierno humillado como es el de Pedro Sánchez, aquellos que tienen «la sartén por el mango», hacen y deshacen a su antojo.
Una muestra de ello es lo que pasó en el Parlamento Vasco y antes en el Parlamento navarro, cuando los abertzales obligaban a aprobar una Ley contraria a la Policia,a la Guardia Civil, que, curiosamente, durante años han sido el azote del terrorismo de ETA.
La aprobación de este texto legal, que modifica parcialmente otra ley de 2016 que no pudo aplicarse tras ser recurrida al Tribunal Constitucional por el Gobierno del PP, sigue invadiendo competencias exclusivas del Estado y es una ley con la que la ETA impone su relato en el País Vasco y Navarra.
Las maniobras del nacionalismo ya no se las cree nadie, bueno, uno si, el socialismo de este país, empeñado en negociar con terroristas, independentistas y destructores del Estado.
Llegan las elecciones y toca votar para evitar que esto siga así.