El objetivo es poner fin a la guerra comercial entre ambos países
La Casa Blanca anunció este sábado que el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, viajarán a Pekín la próxima semana para continuar las negociaciones para poner fin a la guerra comercial entre ambos países.
«El representante de Comercio, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, viajarán a Pekín para reuniones de nivel principal a partir del 28 de marzo de 2019, para continuar las negociaciones destinadas a mejorar el comercio», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
Además de Lighthizer y Mnuchin, la comitiva estadounidense estará formada por altos funcionarios de la división comercial del Ejecutivo.
Por otro lado, Sanders aseguró que EE.UU. «espera dar la bienvenida» a una delegación de China encabezada por el viceprimer ministro, Liu He, para las reuniones en Washington a partir del próximo 3 de abril.
Las negociaciones para resolver la disputa comercial entre ambos países continúan tras la extensión del plazo original de 90 días -que finalizó el pasado 1 de marzo- establecido en la tregua firmada el 1 de diciembre de 2018 por el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping.
A finales de febrero, Trump anunció que EE.UU. retrasaba la subida de aranceles prevista para los productos chinos ante los «avances» alcanzados durante la última ronda de negociación comercial celebrada en Washington.
El mandatario insistió entonces en que se reuniría «en un futuro no distante» con Xi para afinar los detalles de un eventual acuerdo.
Trump coincidió con la agencia oficial china Xinhua en que las negociaciones habían conseguido «progresos sustanciales».
Según el mandatario estadounidense, aquella ronda fue «muy productiva» y se avanzó en temas clave como «protección de la propiedad intelectual, transferencia (forzada) de tecnología, agricultura, servicios, divisas y muchas otras cuestiones».
Sin embargo, está por ver si la decisión de este viernes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo accionista mayoritario es EE.UU., de cancelar su asamblea anual en China, prevista para la próxima semana, puede repercutir en las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín.
La guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales, desatada por el agresivo proteccionismo del presidente estadounidense, ha generado inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) han rebajado sus previsiones de crecimiento económico global como consecuencia de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
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