El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado este domingo una bajada del 60 por ciento del IRPF para los que vivan en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, tarifa plana para las mujeres autónomas y otros incentivos fiscales para contener la despoblación de España si es presidente.
En un encuentro ciudadano en Zaragoza con otros candidatos a las elecciones, como la número uno por Barcelona al Congreso, Inés Arrimadas, Rivera ha dicho también que impulsará que la tarjeta sanitaria pueda usarse en cualquier comunidad autónoma y la supresión del impuesto de sucesiones.
En la clausura de ese encuentro, el candidato a la Presidencia del Gobierno ha insistido en que él es el defensor de la España de la igualdad y de la libertad, que es «de lo que va esta campaña».
Se ha referido a Aragón como tierra de pactos y ha prometido que los buscará en asuntos como la educación, el trabajo de los servidores públicos en cualquier lugar sin discriminación por la lengua, la despoblación o la sanidad y que nunca pedirá apoyo a los partidos separatistas.
Ha aludido al «equipazo» con el que cuenta y a que tienen el «mejor proyecto e ideas» para gobernar España, «gente preparada, de la sociedad civil y honrada» para afrontar los retos que vendrán porque «volver al pasado no es la solución», en alusión al PSOE y al PP, «los rojos y azules no son la solución».
«Los españoles cuando nos unimos somos imparables -ha agregado- y cuando nos dividimos somos frágiles», por ello ha insistido en que el país «necesita volverse a dar la mano».
Ha reivindicado un país en el que los militares puedan ir donde «les dé la gana», en referencia a algunas protestas por la presencia de un portaaviones en Getxo, y a los guardias civiles y sus parejas, por el caso de Alsausa.
Para Rivera, los servidores públicos «son lo mejor de este país» y se ha comprometido a estar a su lado y «enfrente de los que les atacan», junto a «los que sufren arbitrariedad, abuso y acoso», porque «yo vengo de ahí»,
A su juicio, esa España de «libertad e igualdad» no se puede hacer «de la mano de los que quieren liquidarla, sino poniendo pie en pared para que nunca más vuelvan a mandar en España».
Al hablar de la despoblación, se ha referido a los 5.000 millones que reciben las Diputaciones y ha considerado que con «la mitad de ese dinero» se puede rebajar el IRPF y promover otros incentivos fiscales para conseguir fijar la población en esas zonas, donde se necesitan «menos diputados provinciales y asesores y más pueblos».
Rivera también ha defendido aprobar una ley nacional para suprimir el impuesto de sucesiones y que los «desplazados sanitarios» puedan ser atendidos en cualquier lugar.
Se ha extrañado de que exista una tarjeta única para Europa y no exista en España.
Para explicar todas estas cuestione es por lo que Rivera quiere tener un debate con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«Si los separatistas quieren a Sánchez -ha reflexionado- hay que sacar a Sánchez del Gobierno de España, pero que no vuelva el pasado», en referencia al PP
Entre sus propuestas electorales, ha aludido a la custodia compartida y se ha preguntado «cuál es el problema» para el PSOE, defensor de la igualdad entre hombres y mujeres.
Ha tenido un recuerdo para el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, que «sí sabia llegar a acuerdos», y ha insistido en que él quiere ser el presidente que «una y que solo mire al futuro» de España». EFE