El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha descartado en comisión parlamentaria eliminar los descuentos de la AP-15 e implantar un nuevo peaje en la sombra para el resto de la red de carreteras de Navarra.
Ayerdi no se ha pronunciado sobre la posibilidad de implantar nuevos peajes en la sesión, en la que, a instancias del PSN, ha detallado las conclusiones del ‘Estudio de Fuentes de financiación para la red de carreteras de Navarra’, adjudicado a la empresa Deloitte.
En su informe Deloitte plantea tres propuestas: implantar peajes para vehículos ligeros y pesados en cinco vías A-10, A-15, A-21, N-121-A y A-12 según la tarifa de equilibrio territorial; hacer nuevas obras en la AP-15, reducir las subvenciones y vender el 50 % de lo que el Gobierno tiene en la concesionaria y poner un peaje en la sombra en el resto de la red.
«No voy a decir nada sobre la conclusión número uno», ha dicho Ayerdi, quien ha añadido que no comparten «en absoluto» el planteamiento de reducir hasta eliminar los descuentos de la AP-15 porque va en contra del principio de equilibrio territorial como tampoco comparten hacer un nuevo peaje en la sombra para el resto de la red.
Al respecto ha apuntado que es «evidente que en un peaje en la sombra quien paga es el Gobierno y evidentemente todos sabemos lo caros que nos están saliendo los peajes en la sombra de autovía del Camino y del Pirineo».
Ayerdi ha comenzado explicado que el Gobierno parte de que la conservación adecuada de la red de carreteras es un elemento clave para el desarrollo económico y para la cohesión social y territorial y de que desde hace muchos años no está siendo posible destinar a través de los presupuestos de Navarra los fondos necesarios para ese fin, ni es previsible que lo sea a medio y corto plazo
Asimismo, según Ayerdi, es preciso tener en cuenta que la partida presupuestaria destinada a pagar el canon peaje en la sombra de las autovías del Camino y el Pirineo asciende a unos 67 millones en 2019 e irá creciendo hasta 2033, cuando termina la concesión de autovía del Camino, luego quedará la del Pirineo. Para 2020 la previsión es que supere los 70 millones.
En este contexto, ha señalado se ha encargado el citado estudio, cuyas conclusiones, ha remarcado son las de Deloitte, no las del Gobierno, a lo que ha añadido que, en cualquier caso, ofrecen información suficiente para «abrir un debate absolutamente imprescindible», sobre todo en lo relativo a financiación y ha deseado que «sirva para construir el consenso amplio que se necesita».
El informe cuenta con una primera parte de estimación de las necesidades de inversión en la red de carreteras y concluye que serían necesarios 64,6 millones de euros para la conservación anual ordinaria de la red de carreteras existente y además un plan de acción al principio de seis años (2020 a 2025) por 80 millones de euros.
Respecto a las nuevas actuaciones, dejando a parte el Plan Director de carreteras, sitúa las necesidades más importantes que ascienden a 264 millones de euros, en la ampliación de la autovía de Navarra hasta la muga con Soria, la N-121-A, el cierre norte de la ronda de Pamplona, la conclusión de la variante de Tafalla y la galería de evacuación de los túneles de Belate y Almandoz.
En una segunda parte analiza potenciales fuentes de financiación, fórmulas diversas como la tarificación a vehículos pesados, pago por uso temporal, nuevos impuestos, captura de valor, financiación privada mediante concesión, el cobro de canon o el prepago manual, entre otros.
Tras analizar las diferentes opciones llega a plantear las tres propuestas ya mencionadas. EFE
Ayerdi prevé usar en su totalidad los 12 millones para la gratuidad de la AP-15