El Gobierno de Nicaragua y una alianza opositora acordaron este miércoles liberar en un plazo máximo de 90 días a los manifestantes detenidos por protestar contra el presidente Daniel Ortega, y discutir «a lo inmediato» una reforma al sistema electoral.
«Las partes acuerdan desarrollar a lo inmediato y de manera simultánea los temas de liberación de todas las personas presas y detenidas, y de la democracia y reformas electorales», según el acuerdo leído por el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, que actúa como testigo y acompañante internacional de ese proceso.