El PSOE ha aprobado hoy sus listas electorales prácticamente sin «susanistas» en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería, lo que ha provocado el malestar de la líder andaluza, Susana Díaz, que ha advertido al presidente Pedro Sánchez de que lo tendrá en cuenta en el futuro: «Tomo nota».
Tras varios días de tensa negociación entre la dirección federal y la del PSOE andaluz, Ferraz ha impuesto su criterio y ha borrado de las candidaturas todos los nombres propuestos por esta federación, a excepción de Sonia Ferrer, número dos al Congreso por Almería, y María Jesús Serrano, número tres por Córdoba al Senado.
Fuentes de la dirección federal consideran que Díaz ha «echado un pulso» a Sánchez en este proceso, en el que éste ha conseguido elaborar unas candidaturas repletas de fieles, entre ministros, altos cargos, miembros de la ejecutiva y cuadros ‘sanchistas’ que le apoyaron en las primarias.
Aunque el Comité Federal ha aprobado por unanimidad todas las listas a las elecciones generales del 28 de abril y a las municipales y autonómicas del 26 de mayo, Díaz y lo suyos no han participado en la votación.
Además, el veto de Ferraz a los ‘susanistas’ en cuatro de las ochos provincias andaluzas ha llevado a su secretario de Organización, Juan Cornejo, a emitir un voto particular al dictamen de la Comisión Federal de Listas.
Fuera del grupo parlamentario quedan, entre otros, el sevillano Antonio Pradas, hombre de Susana Díaz en Madrid que en 2016 llevó a Ferraz las 17 firmas de miembros de la ejecutiva federal para forzar la dimisión de Sánchez, y la también ‘susanista’ Carmen Cuello.
En lugar de ésta, Ferraz ha incluido, como número tres por Sevilla, a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas (Fakali), Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes.
Como número dos por sevilla, en lugar de Pradas, Sánchez ha situado a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, gran enemigo interno de Díaz desde hace años y en el cuarto puesto a Paco Salazar, miembro de la ejecutiva federal y del gabinete de Sánchez en Moncloa.
La expresidenta Susana Díaz ha lamentado que no le haya sido posible llegar a un acuerdo a pesar de ha «tenido la mano tendida en todo el proceso para hacer compatible la decisión del federal con la decisión soberana de los militantes».
«Bueno, tomo nota y a partir de mañana todos a trabajar y a buscar que tengamos el mejor resultado electoral posible el mes de abril, que será la antesala del mes de mayo», ha acatado.
La réplica a Díaz ha venido del secretario de Organización del PSOE, José luis Ábalos, que le ha recordado que «todos tomamos nota de todo» y que las listas se han aprobado por unanimidad.
La dirección del PSOE también ha modificado las candidaturas de Zaragoza y Teruel, ante la falta de acuerdo con la federación que dirige Javier Lambán -ausente hoy en el Comité Federal-, y ha excluido del grupo parlamentario nacional, como estaba previsto, al sociólogo Ignacio Urquizu, que concurrirá como cuatro a las Cortes de Aragón.
El PSOE también ha aprobado este domingo la lista a las elecciones europeas que encabeza el ministro Josep Borrell, con la mayoría de sus nombres renovados y el fichaje, como número cuatro, de la historiadora feminista Lina Gálvez, exconsejera del Gobierno de Susana Díaz.
Como estaba previsto, la número dos de Borrell será la actual jefa de la delegación socialista Iratxe García, persona de la máxima confianza del presidente Pedro Sánchez, mientras que el tercer puesto de la lista lo ocupará el politólogo francés Sami Naïr, antiguo colaborador de Sánchez en pasadas campañas.
De la actual delegación socialista en la Eurocámara salen Elena Valenciano, Ramón Jáuregui, Soledad Cabezón, Enrique Guerrero, José Blanco, Sergio Gutiérrez e Inés Ayala.
Repiten Juan Fernando López Aguilar, Javier López (PSC), Inmaculada Rodríguez Piñero, Eider Gardiazábal, la andaluza Clara Aguilera y el asturiano Jonás Fernández.
Apenas una hora ha durado la reunión del Comité Federal -el segundo desde que Sánchez accediera a La Moncloa-, ya que no ha existido debate alguno a mes y medio para las elecciones del 28A.
En su discurso, Sánchez ha garantizado que «con un gobierno del PSOE nunca se va a producir la independencia de Cataluña».
«Convivencia siempre, independencia nunca», ha proclamado, tras renovar su compromiso de que la vía para resolver la crisis catalana es la constitucional.
«Siempre estaremos dispuestos al diálogo, pero dentro de la Constitución; somos un gobierno constitucionalista y vamos siempre a cumplir y a hacer cumplir la Constitución», ha subrayado.
También ha vuelto a llamar a los suyos a la movilización para ganar las elecciones; ha criticado el «cordón sanitario» que le ha impuesto Cs, porque «democracia no es vetocracia»; ha expuesto su proyecto de la España inclusiva y ha planteado la cita con las urnas del 28A como una elección entre «la España en la que quepamos todos o la España en la que solo quepan los tres de la plaza de Colón». EFE