El Real Madrid reivindicó su condición de vigente campeón de la Euroliga al vencer en un gran partido al Fenerbahce por 101-86, con la actuación estelar de Anthony Randolph y Sergio Llull en ataque y de Gaby Deck y Jeffery Taylor en defensa.
Desde el calentamiento se palpó en el ambiente que no era un partido más de Euroliga. Campeón y subcampeón de la última edición se enfrentaban con poco que ganar o perder a título clasificatorio, pero con mucho que ganar o perder en lo moral y de cara al futuro inmediato.