Imagen facilitada por 'la Caixa'.
Diversas entidades científicas catalanas han puesto en marcha el supercomputador Starlife, «un verdadero acelerador de la ciencia» que permitirá manipular, analizar y almacenar grandes cantidades de datos biomédicos con los que avanzar hacia la medicina personalizada.
El supercomputador ha sido presentado este miércoles en el Barcelona Supercomputing Center y será posible gracias a la colaboración entre esa institución y la Generalidad, el Centro de Regulación Genómica, el Instituto de Investigación Biomédica y ‘la Caixa’.
En una rueda de prensa, el secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio de Ciencia, Rafael Rodrigo, ha explicado que «quieren abordar los desafíos tecnológicos y de investigación a través de este supercomputador, que tiene el potencial de mejorar la competitividad europea».
La infraestructura informática puede realizar 133 billones de operaciones por segundo y una capacidad de almacenaje de 10 millones de gigabytes.
El supercomputador podrá almacenar datos biomédicos que permitirán, por ejemplo, el análisis de tumores, la simulación de fármacos y el análisis de datos genómicos a partir de inteligencia artificial, así como el análisis y secuenciación del genoma, la modelización de biomoléculas y los estudios de evolución de árboles filogenéticos.
«Este proyecto soluciona el problema de almacenamiento, integración y análisis de los terabytes de información que se generan cada día, y permitirá a los médicos tratar enfermedades comparando, por ejemplo, mutaciones en genomas. Por tanto, es un auténtico acelerador de la ciencia», ha dicho el director del Centro de Regulación Genómica, Luis Serrano.
«Su principal característica es que es fácilmente reconfigurable y adaptable a las diversas necesidades de cada una de las tareas relacionadas con la biomedicina, que incluyen ejecuciones en entorno de computación de altas prestaciones y análisis de big data», ha explicado el director de Operaciones del Barcelona Supercomputing Center, Sergi Girona.
A diferencia de otros supercomputadores, este ha sido diseñado con unos objetivos específicos, ha explicado Girona, que ha destacado que cada seis meses un comité priorizará y definirá quién tendrá acceso a los datos.
Luis Serrano ha asegurado que «la escala y flexibilidad del nuevo equipamiento permitirá realizar investigación de frontera a los científicos, y se prestará servicio a investigadores de todo el mundo a través del Archivo Europeo de Genomas y Fenomas, el principal centro mundial de custodia y distribución de datos genómicos y médicos sobre enfermedades».
El puesta en marcha del supercomputador ha sido posible gracias a la colaboración público-privada, que ha contado con la financiación de la Fundación ‘la Caixa’, «respondiendo a la vocación que tiene la entidad para la transformación social y para crear una sociedad más justa y con más oportunidades para las personas», ha asegurado el director general de la Fundación, Jaume Giró.
«‘Starlife’ es un instrumento de progreso que contribuye a potenciar la investigación internacional de excelencia para la mejora de la salud de las personas y a la que estamos orgullosos de contribuir», ha dicho Giró.
«Estamos ante un ejemplo paradigmático de coordinación de entidades con impacto global para solucionar problemas de impacto local y aceptar el reto de una sociedad basada en el conocimiento, que no solo servirá para la biomedicina, sino también para la química, la aeronáutica, etc», ha asegurado el secretario de Universidades e Investigación de la Generalidad, Francesc Xavier Grau.
El proyecto ha tenido un coste de 1,72 millones, un 43 % de los cuales ha sido aportado por la Generalidad de Cataluña, un 22 % por la Fundación ‘la Caixa’ y el 35 % restante ha sido una inversión conjunta de los tres centros científicos implicados.
Starlife está ubicado físicamente en las instalaciones del Barcelona Supercomputing Center y se incorpora a la infraestructura computacional de la que también forma parte el supercomputador MareNostrum 4. EFE
