El portavoz del PSOE en el Senado, Ánder Gil. EFE
El Senado, con el telón de fondo de la precampaña electoral, ha sido este martes escenario de los reproches que se han intercambiado el PP y el PSOE sobre el reto demográfico, un asunto que ambos partidos han coincidido en considerar como una cuestión de Estado, pero que discrepan sobre cómo afrontarlo.
La oportunidad ha surgido a raíz de la convocatoria de una jornada sobre «Desarrollo, Demografía y Despoblación», organizada por el grupo popular en la Cámara Alta, y que los socialistas han contraprogramado con una rueda de prensa de su portavoz, Ander Gil.
El PP ha elegido ese acto para presentar el informe de la Comisión especial sobre la evolución demográfica en España, que fue aprobado el pasado viernes con el único apoyo del grupo popular.
Los senadores de la oposición presentes en la comisión (del PSOE y de Unidos Podemos) la abandonaron en el momento de la votación al considerar que se trataba de un texto no consensuado y con matices partidistas e ideológicos.
Un abandono que ha criticado el portavoz del PP en dicha comisión, Antonio Clemente Olivert, por considerarlo «un acto antidemocrático», que demuestra «lo poco que le preocupa» al PSOE «que los pueblos de España se estén despoblando».
El portavoz socialista, Ander Gil, ha justificado esa ausencia acusando al PP de «reventar» y «echar toneladas de tierra» sobre el trabajo de la comisión, al imponer su criterio de «manera unilateral», dejando al margen las propuestas de los demás grupos en un asunto que para los socialistas es una cuestión de Estado, que requiere de diálogo y grandes dosis de responsabilidad.
Desde el PP, Olivert ha reconocido que hay que seguir «haciendo cosas, pero en la línea contraria de lo que está haciendo el PSOE» y ha subrayado que «frente a la política de pose» de los socialistas, «está la política de hechos» de los populares.
El informe incluye más de cien propuestas para hacer frente al problema de la natalidad en España, que tiene la cuarta tasa más baja de Europa (1,58 hijos por mujer), a la despoblación -el 85 % de los municipios tienen menos de 5.000 habitantes-, al envejecimiento de la población y a la dispersión geográfica en un país en el que 15 millones de personas viven en el ámbito rural.
Casi el 40 % de las medidas se centran en el apoyo a la familia, como una certificación específica para las monoparentales, cheques y deducciones a madres menores de 30 años o el reconocimiento legislativo del «moobing maternal» en el ámbito laboral.
Para superar la brecha digital y apostar por la extensión de la conectividad a internet de las zonas rurales, el informe aboga por la implantación completa y efectiva del programa de extensión de banda ancha y el plan 300×100.
Unas medidas que ha calificado de «improvisadas e inconexas» el portavoz socialista, quien ha preguntado al PP con qué presupuesto pretende hacer frente a ellas.
A su juicio, la jornada del PP es un ejercicio de demagogia y responde al «pánico» en sus filas «ante el drama del resultado electoral que se les viene encima en algunas zonas de España».
Gil ha ironizado con la participación del candidato del PP a presidir la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ya que después de tres décadas de gobiernos populares en esta comunidad, una de las más despobladas de España, está «inhabilitado» para detener «la sangría de la despoblación que tanto daño ha hecho a los castellanoleoneses».
En la jornada, Mañueco ha informado de la creación de la figura del Comisionado en defensa del mundo rural en Castilla y León, la región más grande de España, en la que el 80 % del territorio es rural.
El presidente regional del PP ha advertido de que no pueden afrontar la «batalla» frente al reto demográfico en solitario, sino que se debe hacer desde el ámbito nacional y europeo para alcanzar estrategias conjuntas y una planificación global.
El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, ha avanzado que la despoblación va a ser una prioridad para su partido, que incluirá las medidas del informe en su programa electoral.
La jornada ha sido clausurada por el presidente del Senado, Pío García Escudero, quien ha advertido de que en estos tiempos el debate político se centra en asuntos que suscitan controversia, pero visto desde la distancia no son tan importantes como parece. EFE
