Se nota que llegan las elecciones y hay que blanquear determinados hechos.
Uno de ellos es el de la atención de las víctimas del terrorismo. Presentar un informe en el, cual estadística macabra, se registran las víctimas del terrorismo navarro, no parece que sea la idea mejor que se ha tenido sobre ello.
Lo importante no son los listas, sino saber cómo, cuándo, porqué y quién ha sido el brazo ejecutor, porque el número de asesinatos sin resolver, todavía es grande, y ETA no va a ser quien los resuelva.
El gobierno nacionalista vasco de Navarra más que atender a las víctimas, que también, debería preocuparse de buscar por todos los medios a su alcance, el esclarecimiento de los hechos.
Asesinatos no resueltos quedan aún muchos, pero ahora priman más los homenajes a asesinos que otra cosa.
La actitud de gobierno navarro ante el terrorismo es tibia. Los asesinos nunca serán iguales que sus víctimas.
Y algunos no lo contemplan así.