Un gran Atlético de Madrid, agigantado ante un desafío enorme, anuló y devoró este miércoles al Juventus en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disparado hacia el duelo de vuelta en Turín por los goles de los uruguayos José María Giménez y Diego Godín y un sensacional 2-0.
Ganó con indiscutible merecimiento, no recibió ningún tanto en contra y llegará al Juventus Stadium con dos goles de ventaja. Un plan y un desenlace perfecto para un equipo que quiere la Liga de Campeones, que no entiende de favoritos, que fue capaz de dejar en prácticamente nada a un rival de tal talla y a Cristiano Ronaldo.
El defensa del Atlético de Madrid José Giménez (d) celebra tras marcar el primer gol ante la Juventus, durante el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones en el estadio Wanda Metropolitano, en Madrid. EFE