Exterior del Monumento a los Caídos, en Pamplona. EFE/Jesús Diges
Las siete propuestas seleccionadas en el concurso internacional de ideas para el entorno urbano del Monumento de los Caídos recogen «diferentes sensibilidades» y plantean en un caso el derribo total del edificio y en los seis restantes su resignificación conservando todo o parte y dándole nuevos usos.
Estas propuestas, que serán sometidas a exposición pública a partir del 19 de febrero, han sido seleccionadas entre las 48 propuestas válidas recibidas, puesto que una quedó fuera porque no cumplía con las bases, lo que, en palabras del alcalde, Joseba Asiron, convierte a este proceso participativo en «uno de los más concurridos, sino el más, de los convocados en esta ciudad».
Las siete son «una fiel representación de las diferentes sensibilidades existentes en relación a la manera en la que se debe actuar en este espacio y sus posibles usos», según Asiron, quien ha valorado que el jurado ha destacado su calidad, lo que es «una garantía y un motivo de alegría».
Una propone el derribo del edificio para crear un espacio de memoria y seis proponen conservar todo o parte y usos diferentes como museos de la memoria, de cultura o de los Sanfermines, casa de cultura, biblioteca o sede del Ayuntamiento de Pamplona, sin descartar en alguno de sus espacios usos lúdico-recreativos.
Las propuestas, tres de ellas de equipos locales, inciden en la necesaria transformación del edificio y del espacio y en todas se transforma la plaza y desaparecen los estanques y las escalinatas.
El concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, ha destacado que ese espacio está llamado a ser «importantísimo dentro del Ensanche» y dejar de ser «un tapón, un cierre de la ciudad» para convertirse en una puerta hacia el sur.
Por su parte, el director de Urbanismo, Vicente Taberna, ha explicado que el jurado ha tenido en cuenta la intervención sobre el edificio, la propuesta de actividades, la intervención en el entorno urbano y el que fueran viables técnica y económicamente.
Las propuestas seleccionadas son:
1.- «Pausoz pauso» de Borja Gorostiaga, Nerea Aranbarri y Aitor Acilu. Mantiene el conjunto edificado, añade un edificio detrás y propone la inserción del monumento en triángulo cultural junto con la plaza del Castillo y la Ciudadela. Como uso propone un museo dedicado a la «Cultura navarra y los Sanfermines».
2.- «Metamorfosis» de Jordi Comas y Anna Pont: Plantea la eliminación del edificio actual, pero mantener su traza, y la creación de un elemento pérgola. Se propone como espacio de rememoración.
3.- «Arbol de la memoria» de Jokine Crespo y Luis Beriáin: Mantiene el conjunto edificado, todos los elementos se relacionan mediante una entreplanta en las arquerías. Propone intervenir en el interior e insertar un árbol de la memoria con nombres de la víctimas de la guerra y postguerra. Se plantea como centro cultural.
4.- «Civitas» de Oscar Mongay: Elimina todas las arquerías pero mantiene el templo votivo y los pabellones laterales con sus usos actuales. En la parte trasera se propone un nuevo edificio. Sus usos serían como espacio de reflexión y memoria.
5.- «La casa de todos» de José Ramón Sierra, Práctica Sociedad Civil: Plantea el mantenimiento del cuerpo central y las arquerías y sustituye los pabellones laterales por una nueva edificación. Propone que sea una sede municipal.
6.- «La puerta del sur» de Tabuenca & Leache + DOA Arquitectura: Opta por el mantenimiento del edificio y resuelve la conexión con la parte sur mediante el paso bajo las galerías, se reconfigura la plaza. Sugiere como usos un museo sin descartar otros como restaurante, librería o cafetería.
7.- «Wu» de José Manuel Rodríguez, Germán J. Delgado, Ingeniería y Arquitectura Techne Proyectos SLP: Elimina arquerías y pabellones laterales, queda el templo y se propone un nuevo edificio adosado, girado, con el que rompe la asimetría del lugar. El templo se convertiría en biblioteca y el nuevo edificó en centro de mediación de conflictos. EFE
