La periodista venezolana Elsa Piña, de Reporteros Sin Fronteras, durante la entrevista concedida a Efe este viernes en Madrid. EFE
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado este viernes que en Venezuela los periodistas son un «constante blanco» de la policía y de los servicios de inteligencia del país y han acusado al presidente Nicolás Maduro de «empeñarse en hacer callar» a la prensa independiente y controlar la información.
Lo hace en el Informe Anual 2018 que elabora la sección española de la organización, y que este año «vuelve a ser muy poco halagüeño», según ha dicho su presidente en España, Alfonso Armada, durante la presentación del texto este viernes.
El balance que deja 2018 de la situación en el mundo de la libertad de información es de 65 periodistas asesinados y 13 internautas y 5 colaboradores muertos, mientras que 171 periodistas permanecen encarcelados y 148 internautas y 16 colaboradores están presos.
Además, 60 periodistas permanecen secuestrados y 3 desaparecidos.
En Venezuela, según denuncia la organización, los periodistas trabajan en un clima muy tenso, sobre todo desde la crisis política y económica que comenzó en 2016.
Cada vez es más frecuente que los periodistas sean objeto de más agresiones durante las manifestaciones, de «detenciones arbitrarias» en las que les someten a «agresivos interrogatorios» y que los reporteros extranjeros que no son del «agrado» de las autoridades sean expulsados del país.
La semana pasada un equipo de la Agencia Efe integrado por tres periodistas y su conductor, fueron detenidos en Venezuela durante 24 horas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
En la presentación del informe ha estado la corresponsal de RSF en Venezuela, Elsa Piña, que ha advertido del «guión marcado» que se sigue en su país desde hace veinte años: «Primero con (Hugo) Chávez y luego con Maduro, hay un cerco sistemático para el control de la información».
Elsa Piña ha participado en el acto celebrado en Madrid junto al reportero nicaragüense Eddy López, que «están aquí en gran medida, y sin duda, por el apoyo del Ayuntamiento» de la capital, según ha dicho Armada, que ha anunciado un programa conjunto entre RSF y el consistorio de «ayuda y acogida a periodistas perseguidos en América Latina», aunque no han avanzado más detalles.
El informe de la organización analiza la libertad de información en todo el mundo.
Países como Turquía, China o Irán son las mayores cárceles de periodistas del mundo, mientras que Siria o Yemen se han convertido en «auténticos agujeros negros» informativos, donde no se sabe «a ciencia cierta» qué está ocurriendo debido a la persecución hacia los reporteros en medio de estos conflictos.
Asia continúa siendo el continente con más asesinatos de periodistas y en India o Bangladesh se ha visto «la cara más virulenta» del extremismo religioso de la población hacia los periodistas.
La intimidación y acoso a los profesionales locales también ha sido una realidad creciente en Oriente Medio, otra región tradicionalmente caracterizada por la «férrea» censura religiosa y el elevado número de periodistas muertos en conflictos.
RSF constata una «ligera mejoría» en América, donde el año pasado murieron 19 informadores, 9 de ellos en México, que sigue siendo el país en paz donde más periodistas son asesinados.
«Este informe es un mapamundi de la lucha de un bien precioso: la libertad de prensa. No permitamos que llegue un día en que lo añoremos porque con él habríamos perdido la democracia. Ni el periodismo ni los periodistas somos enemigos del pueblo, lo son lo contrario del periodismo, la mentira y la manipulación, por eso también tenemos que ser impecables en nuestro trabajo», ha concluido Armada. EFE
