Últimas noticias

Usar los Fueros a favor de los navarros

Este fin de semana Albert Rivera estuvo en Pamplona, junto con quinientos militantes más, celebrando el Campus Joven de Invierno. Pamplona correspondió con un clima a la medida, y el evento fue un éxito. Para rematarlo, Rivera habló claro sobre los Fueros, tanto en televisión como en el propio Campus. Algo que muchos esperábamos desde hace tiempo, porque de 2015 a 2019 Ciudadanos ha aprendido mucho sobre ellos.

La versión del Campus me gusta porque lo resume en menos de 25 segundos, pero ambas tienen su interés para los que vemos los Fueros no como una reliquia sentimental sino como una gran herramienta para la prosperidad de Navarra.

Los nacionalistas (y algunos que lo parecen) repiten que Ciudadanos quiere acabar con los Fueros y las características propias de Navarra. Este fin de semana quedó claro que no es cierto. Como dijo Rivera, lo que quiere es “que las características de Navarra se usen a favor de los navarros” y no en su contra. Que los idiomas y los Fueros no sean una causa de discriminaciones sino una oportunidad. Que los navarros no paguen más que sus vecinos, sino menos. Porque sean más eficientes y estén mejor gestionados, y no peor.

El problema no son los Fueros, sino los Fueros en malas manos. En manos que usan sus herramientas para llegar a pactos y componendas con Hacienda en lugar de calcular las cosas con lealtad y transparencia. En manos que usan la autonomía fiscal para eliminar las ventajas competitivas que Navarra tenía respecto a sus vecinos y a regiones como Madrid, y que son esenciales para mantener y fomentar la prosperidad de una región como la nuestra. Manos que usan la capacidad de autogobierno para crear una taifa y no la mejor región de España para vivir y trabajar.

«Fuente: Libremercado».

Lo decía Spiderman (el de Marvel, no el de Aranzadi). Los Fueros conllevan una gran responsabilidad, porque mal usados causan perjuicios de verdad. En 2018, en Navarra no se creó un sólo empleo privado neto . En 2018, Navarra estuvo a la cola en creación de empresas, y de casi todos los indicadores de crecimiento. Desde 2016, el índice de pobreza en Navarra ha subido mientras baja en el resto de España. No es cuestión de que pongan la prioridad en “lo social”, porque evidentemente no lo hacen. Es cuestión de que gobiernan mal y pensando en cosas que no son las que importan a los navarros.

Hace un par de días leí también un editorial en prensa impresa que describe la cura recetada por los partidos tradicionales: eliminar los cambios del kuatripartito y volver al mundo anterior a 2016, como si hubiera sido un paraíso. En 2016, Navarra ya estaba fracturada. En 2016 el PSN ya había intentado pactar con Bildu, el voto a Podemos ya había demostrado que hay mucha gente muy descontenta con una región donde importa más a quién conoces que lo que eres capaz de hacer. En 2016 ya había quedado claro que el “dique contra el nacionalismo” había servido para incubarlo en las instituciones y dar de comer a sus cuadros.

No, el “cambio del kambio” no puede ser simplemente volver al pasteleo entre los de siempre, incluso si fueran capaces de ello. El consenso está muy bien pero Navarra necesita corregir muchas cosas.

Algunas, sí, son las políticas identitarias. Pero no se trata de deshacer lo hecho, hay que aclarar las prioridades: una cosa es respetar un idioma que es patrimonio de algunos navarros, y otra cosa es poner el derecho a usarlo por encima del derecho de todos los navarros a optar a todos los empleos públicos de Navarra de acuerdo a su mérito y capacidad. Una cosa es preservarlo, y otra gastar los recursos de todos en fomentarlo. Que se pueda usar, sí, pero que nunca se use para discriminar.

Otras afectan a la libertad más básica. Durante demasiados años hemos dado la espalda a la realidad diaria, en cientos de poblaciones de Navarra, donde la autoridad local en manos de sectarios y la presión de sus seguidores en la calle han acabado ahogando la capacidad de expresarse en paz en contra de esas ideas. ETA no estará matando, pero el miedo y la intolerancia siguen ahí. Hay que acabar con ello, no sólo resistir. Hay que asegurar que nadie se siente demasiado intimidado para presentarse por un partido constitucionalista en ningún lugar de Navarra, y ningún homenaje ilegal queda impune.

Navarra necesita gestionarse mejor. Con mucha más transparencia y con mucha más competencia. Con control real de la eficacia de la administración pública y sus empresas satélites. Sin amiguismos ni privilegios en los ascensos, ni departamentos sin utilidad conocida. Con protección real para los que denuncian corrupción y sin impunidad para los cargos públicos. Prestando mucha más atención a los organismos de control como el Defensor del Pueblo o la Cámara de Comptos, por poner dos que vienen siendo ignorados en la mitad de lo que dicen. Cumpliendo las sentencias del Tribunal Administrativo de Navarra, que está para poner coto a la administración, no para ignorarlo hasta que acaba la legislatura. Y todo eso tampoco lo inventó el kuatripartito.

Navarra necesita preocuparse de los más frágiles, pero eso no significa gastar más de 100 millones al año en “rentas garantizadas” sin control en la adjudicación ni la gestión. Significa ayudar a insertar en la sociedad, como personas productivas, a los que realmente lo necesitan. Significa promover vivienda y alquiler social de verdad, no tan mal que el parque en alquiler social apenas crece pese a la enorme cantidad de vivienda vacía. Significa ante todo ayudar a que se cree empleo, porque si no se crea, esas ayudas no se pueden mantener.

Navarra necesita competencias y negocios que las usen. No puede seguir quedándose atrás en las especialidades más demandadas por las empresas que crecen, ni seguir viendo cómo los más cualificados se van a buscar trabajo fuera de Navarra porque aquí apenas hay tejido empresarial de primera fila. No puede ser que cada vez que hace falta un experto haya que alquilar uno de fuera. No puede ser que todos nuestros vecinos cuiden más al emprendimiento. No podemos seguir perdiendo trenes.

Los Fueros nos dan flexibilidad. Permiten que, dentro de la solidaridad y de la coherencia con los demás, nos adaptemos el traje a la medida de las necesidades de Navarra. En malas manos permiten a sectarios e incompetentes abusar de nuestros derechos y dañar nuestro futuro. Y en las manos de siempre permiten juegos a puerta cerrada que benefician a los políticos pero no a los navarros.

Es tiempo de cambiar todo eso. Es tiempo de usar las características de Navarra a favor de los navarros.

Miguel Cornejo (@miguelcornejoSE) es economista y miembro de la junta directiva de Ciudadanos Pamplona.

Artículo anterior Extremo centro

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies