Primer plano de las manos de un enfermo de párkinson. EFE
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) ha incorporado a su centro de Pamplona una nueva técnica no invasiva y de efecto inmediato que, sin usar cirugía, palía el temblor esencial y el derivado del Parkinson aplicando ultrasonidos de alta intensidad guiados por resonancia magnética.
El procedimiento, utilizado con éxito desde el pasado mes de septiembre en siete pacientes, consiste en focalizar los ultrasonidos en un punto del cerebro, donde -tras probar a una temperatura elevada pero con efectos aún reversibles que es el lugar ‘diana’ donde se focaliza el problema- se provoca de forma voluntaria una lesión que neutraliza de forma definitiva los temblores que sufre el paciente.
Todo ello se realiza con el paciente inmovilizado dentro de la resonancia magnética pero despierto, lo que permite al equipo médico interactuar con él y evaluar su mejoría antes de finalizar el procedimiento, que en la aplicación del ultrasonido -denominado HIFU en este caso- no lleva más de 20 segundos, aunque todo el proceso puede durar unas dos horas, al cabo de las cuales el paciente sale ya sin temblor.
Hasta ahora la técnica aplicada a estos pacientes -por el momento el tratamiento con HIFU se administra a personas con temblor esencial, temblor de Parkinson y dolor neuropático- era la cirugía de estimulación profunda, que conlleva una intervención quirúrgica abierta para colocar electrodos en el cerebro y unas baterías subcutáneas.
Además de los riesgos de infección que conlleva toda cirugía abierta y de que se trata de una técnica invasiva, este antiguo procedimiento requiere además de revisiones, administración de fármacos y vigilancia de los elementos implantados como la batería, un seguimiento que se evita con el nuevo método.
Este además se puede aplicar a personas de mayor edad, las que con más frecuencia sufren temblores pero cuyos riesgos se elevan con la cirugía, por lo que sus indicaciones son beneficiosas, han explicado en conferencia de prensa los especialistas de la CUN Jorge Guridi, director del departamento de Neurocirugía, y María Cruz Rodríguez Oroz, directora de Neurología.
Esta ha explicado que este tipo de temblores prevalece en unas seis de cada mil personas mayores de 65 años y en muchos casos su afección es «altísimamente incapacitante para realizar actividades básicas y normales» como llevarse los cubiertos y vasos a la boca, atarse los botones de la ropa o los cordones de los zapatos.
Rodríguez Oroz ha augurado además que en el futuro está técnica se aplicará a buen seguro para otras patologías cuya diana se encuentre en el cerebro, como puede ser la epilepsia e incluso otras del terreno de la psiquiatría que hoy se tratan con electrodos.
Por su parte, Guridi ha advertido desconocer hasta qué punto sustituirá esta técnica a la quirúrgica, ya que por el momento solo se aplica para paliar los temblores de la mitad del cuerpo, cuando la cirugía ataca la dolencia de forma bilateral, si bien ha incidido en el avance que supone la seguridad con la que una persona de más edad puede afrontar un temblor que llega a ser invalidante.
Esta tecnología, que en España se aplica en otros tres centros y que en los hospitales internacionales donde se inició ya se aplica para paliar temblores de ambos lados del cuerpo, «es un gran avance», ha asegurado Guridi, quien también ha señalado que hay personas a las que no se les puede aplicar, como son quienes llevan marcapasos o toman determinado tipo de medicación contraindicada para la resonancia.
También ha intervenido el director general de la CUN, quien ha valorado el avance que supone este nuevo procedimiento «cero invasivo» y «con un resultado que cambia la vida de las personas», ha dicho tras añadir que la inversión realizada en el centro de Pamplona es «muestra del compromiso con Navarra». EFE
