La confusa y breve detención que sufrió hoy el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), Juan Guaidó, enrareció aún más el clima político en el país caribeño, cuyos poderes Legislativo -el único que controla la oposición- y Ejecutivo se desconocen mutuamente.
Guaidó, de la formación Voluntad Popular (VP), del líder encarcelado Leopoldo López, fue interceptado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en la autopista que conecta Caracas con el costero estado de Vargas, adonde se dirigía para liderar un cabildo abierto, y retenido por espacio de media hora.