La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, renovó hoy sus esfuerzos para sumar apoyos a su acuerdo para la salida de la Unión Europea (UE), en un ambiente de creciente tensión política ante la inminente votación del pacto.
May presidió la primera reunión del año de su gabinete de ministros, en la que, según su portavoz, reiteró su intención de «dejar el bloque el 29 de marzo» y descartó solicitar a la UE una extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa a fin de prorrogar el periodo de negociaciones.
May y su equipo han debatido su estrategia la víspera de que, mañana, la Cámara de los Comunes retome el debate sobre el pacto, sin que de momento el Ejecutivo haya detallado las supuestas mejoras al texto que ha conseguido de Bruselas.